CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADA
He aprendido que más allá de la soledad, existen amigos. Perfectos desconocidos, que nos brindan más que los que dicen ser nuestros amigos cotidianos.
No conocemos sus rostros, ni sus voces, apenas vislubramos sus pensamientos y su esencia.
Son el susurro de nuestros pensamientos, son aquellos que aún en la distancia, escuchan nuestra tristeza y alegrías. En ellos podemos encontrar algo especial que nos vincula.
Muchos se vuelven tan indispensables, que al llegar a casa lo que deseamos es que se encuentren conectados.
De todo esto solo una cosa lamento, que podamos hacer lazos tan fuertes de esta manera, sin mirarnos a la cara, sin ver el brillo de nuestros ojos, el vacío de la proximidad, la carencia del contacto, el escuchar el susurro de las palabras, esas palabras que nos hacen sonreír, soñar, emocionarnos, palabras que dejan huellas en nuestras vidas.
A tí quiero dedicar estas palabras:
Tú que has sembrado en mi alma la esperanza de un lugar donde llegar y con quien conversar y muchas veces eres la brújula que me indica el camino, tú que me has enseñado el significado a la palabra amistad.
Gracias por dar tanto por tan poco, por haber estado y gracias por los que ahora están y porque nuevamente celebro junto a ti un año más de sueños...
*Celebrando la vida*
Celebrando la vida, por un año de sueños.
Que nos tallan el alma, con bellos recuerdos.
Campanas de alegría sacuden nuestros versos.
Al sentir que nos leen nuestros amigos.
Se unieron las manos apostando a un sueño.
Rompimos barreras, y doblamos los hierros.
Asomaron sonrisas, sin fruncir los ceños.
Porque nuestra meta, casi roza el cielo.
Fuimos pasajeros, de un navegar sereno.
Pero vinieron barcos, a hundirnos dispuestos.
Levamos las velas, llorando en silencio.
Y hoy con regocijo ¡Un año cumpliendo!
¿Tú de dónde eres? ¡Te estoy conociendo!
Pero ya eres mi amigo eso es lo que siento.
Te leo y las letras en pétalos naciendo.
Conforman la rosa, que nació a destiempo.
Sigue así escribiendo.
No mires las piedras, que te están poniendo.
Camina seguro que allí desde el cielo.
Hay un Dios muy justo, que nos está bendiciendo.
Despliega las alas, y vuela en tu intento.
Fracasa el que desiste, cuando mira el mal tiempo.
Si no puedes volar ¡CAMINA!
Se sabio riendo.
Que al cumplir un año más...
¡Ya estás creciendo!
by Libia Beatriz Carciofetti
montse_rocco@hotmail.com
Lindo pensamiento. :)
ResponderEliminargracias
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