Este espacio fue concebido mientras pasaba largas horas escribiendo con pasión, pensamientos que fluían como ríos de tinta,; fruto de sentimientos y nostalgia.
Su único propósito fue siempre el de expresar a través de líneas escritas con el corazón, sentimientos que amenazaban con desbordarse.
Al paso del tiempo, el arrebato que inspiró esto, dejó de ser protagonista principal, pero jamás dejó de ser mi razón de escribir.
Con los años, mi mente me sigue llevando hacía él.
Y es por ello que mis letras siempre llevarán en el fondo de su orígen, una huella que representa mi amor hacía esa primigenia inspiración.
Más la vida sigue, otros apegos están por manifestarse, y se abren paso otros lugares donde depositar el corazón, donde plantar las ilusiones, donde ver crecer la esperanza.
Del ayer, del ahora, y tal vez del mañana continuaré hablando...
Este es mi espacio: eternamente en construcción, sin un plan maestro y estás mis crónicas...




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sábado, febrero 14, 2015

Sólo por está noche

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA


Sólo por hoy, sólo por esta noche quiero vivir en ti, mientras tú me evoques.
Y quiero que estés conmigo mientras no despierte.
Tan sólo quiero que permanezcamos asidos, sin más tiempo que el momento, y sin más futuro que el mismo tiempo.
Por que sé que sí despierto te escurrirás entre mis dedos y sabré que te convertirás en pasado y me niego a volverte recuerdo.
Por un frágil instante deseo que vivas en mi, mientras sueño: oculto y oscuro deseo.
Sólo está noche... sólo por un breve momento.
(Nicotina)

"Quizás debería aceptar que ya fue. Qué no fuimos, qué no somos, y no vamos a ser..."


montse_rocco@hotmail.com

viernes, noviembre 21, 2014

Entender al mundo

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA


 “Tenemos que mantenernos de pie y mirar al mundo a la cara: sus cosas buenas, sus cosas malas, sus bellezas y sus fealdades; ver el mundo tal cual es y no tener miedo de él.

Conquistarlo mediante la inteligencia y no sólo sometiéndolo al terror que emana de él. Todo concepto de Dios es un concepto indigno de los hombres libres. Cuando se oye en la iglesia a la gente humillarse y proclamarse miserables pecadores, parece algo despreciable e indigno de seres humanos que se respetan. Debemos mantenernos de pie y mirar al mundo a la cara.

Tenemos que hacer el mundo lo mejor posible y si no es tan bueno como deseamos, será mejor que los que esos otros han dejado de él en todos estos siglos. Un mundo bueno necesita conocimiento, bondad, y valor. No necesita la represión de la inteligencia libre mediante las palabras dichas hace mucho por hombres ignorantes. Necesita la esperanza del futuro, no el mirar hacia un pasado muerto, que confiamos será superado por el futuro que nuestra inteligencia puede crear.”
                                                                                                                                        Bertrand Russell




montse_rocco@hotmail.com

jueves, septiembre 18, 2014

Hay veces...

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA

Hay veces que no te merezco…
Hay veces que no entiendo por que hago lo que hago y digo lo que pienso.
No comprendo que es lo que amas de mi.

¿Qué necesitas que yo tengo?.
¿Qué puedes encontrar en mi?.
¿Qué absurda solución te ofrezco?.
¿Será acaso que gustas del laberinto en el que te meto?.
¿Será acaso que simplemente no entiendo?.

A veces siento que no me mereces…
A veces creo que tan sólo proyecto.
A veces siento que no te merezco…


Autor: Nicotina

montse_rocco@hotmail.com

miércoles, agosto 27, 2014

Un café nunca más será sólo un café

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA




¿Recuerdas todo aquello que recuerdo? 
Todo aquello que sé. 
Todo aquello que tú deseas olvidar.
¿Lo recuerdas?...

El día que un café se volvió más que sólo una taza de elixir compartido.
El día que un café se volvió tiempo para soñar,  ficción y realidad.
El día que un café se volvió suspiros exhalados al viento, momentos únicos, irrepetibles. Secretos confesados que ahí se quedaron con los posos del café

La noche que el aroma del café nos envolvió, nos sedujo. Y nos bebimos el uno al otro.
La noche que el aroma del café nos provocó probarnos, degustarnos y quemarnos lento los labios.
La noche que el aroma del grano, nos hizo adictos al deseo. Sabíamos que podríamos quemarnos, pero aún así corrimos el riesgo, bebimos gustosos el dulce y a la vez amargo sabor de la temporalidad, de la certidumbre, del saber que un sólo café nunca más nos dejaría satisfechos. Una vez que se prueba hay un deseo insaciable por seguirlo bebiendo. 

El día que un café se volvió risas y tristezas. Vivencias y recuerdos.
El día que un café se volvió música que nos envolvía mientras nos mirábamos a los ojos. Y esa misma canción me la susurrabas al oído porque sabías cuanto me gustaba.
El día que un café se volvió silencios que apenas duraban segundos; de esos que lo dicen todo y a la vez nada.
El día que un café se volvió premura por sumergirnos en la oscura vorágine agitada por nuestras cucharas.

Tal vez nos bebimos demasiado rápido. 
Tal vez nos bebimos demasiado lento.
Tal vez fuimos como una taza de expresso: breve pero intenso.

Cada uno tuvo sus motivos, sus razones, no lo sé…   

Pero está claro que un café no es sólo un café... 
A pesar del miedo a quemarme. Sé que necesito del café y me encanta necesitarlo.  
No podría rechazar una invitación a tomarlo. 
Rechazar un café es rechazar una oportunidad de charlar o algo más.
Rechazar un café es perder la posibilidad de sumergirnos en los posos, en las largas y profundas miradas que devienen una vez consumado el deseo.

Un café nunca más será sólo un café...
La próxima vez que escuches la frase insinuante e invitadora: “venga; sólo es un café Te apostaría que dejarás pasar el inaudible “nunca” que va delante, el que lo dice todo y a la vez nada, el “nunca” de arriesgarlo todo a una mano, a un instante, a un momento… a un café.

(Porque nunca volveremos a saborear un café del mismo modo)


LAS HOJAS MUERTAS  
Cuánto me gustaría que te acordaras 
de los felices días de cuando éramos amigos 
En aquel tiempo la vida era más bella 
y el sol más abrasador que ahora 
Las hojas muertas se juntan a montones... 
Los recuerdos y las añoranzas también 
y el viento del norte se los llevaba 
en la noche fría del olvido 
No he olvidado la canción 
que tú me cantabas 
Es una canción que nos une 
Tú me amabas 
y yo te amaba 
y vivíamos los dos juntos 
tú que me amabas y yo que te amaba. 
Pero la vida separa a los que se aman 
muy despacio 
sin hacer ruido 
y el mar borra en la arena 
los pasos de los amantes separados 
Las hojas muertas se juntan a montones... 
los recuerdos y las añoranzas también 
Pero mi amor callado y fiel 
siempre sonríe y da gracias a la vida. 
Te amaba tanto, eras tan hermoso 
Cómo quieres que te olvide...
Tú eras mi dulce amigo... 
Pero no tengo que tener recuerdos tristes 



montse_rocco@hotmail.com

sábado, agosto 23, 2014

Los arboles y su poder curativo

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA


En muchas culturas antiguas se creía que cada árbol posee un espíritu propio que le confiere una fuerza o energía especial capaz de ser transmitida a su alrededor.  Es por esta razón, que la gente acostumbraba buscar esta energía arboria para lograr su propio equilibrio. Al aprovechar esta fuerza energética no se afecta al árbol ya que a través de su tronco y raíces las proyecta hacia la madre tierra para ser transformadas.

Es así que se afirma que los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza y nos brinda la forma más fácil y bella para relajarnos y fortalecernos con energía vital pura. Cada vez más personas que han comprobado los beneficios de abrazarse a un árbol, siguen haciendo de esta práctica una forma de cargarse de energía gratuita y natural pues al contrario que al abrazar a una persona hay un intercambio de energía, en el cual, energía más negativa absorbe la energía positiva afectando al de la energía más pura. Es el caso del robo de energía que puede efectuarse entre una persona enferma o de mucha edad y un niño o una persona joven y sana.

La energía de los árboles es muy sutil, pero al igual que el aura humana es posible captarla con la vista. La hora más propicia para hacerlo es al amanecer o al anochecer, solo permanezca en un jardín o un bosque en silencio y en paz, respire acompasadamente, entrecierre los ojos y podrá observar la energía de las plantas en forma de un halo luminoso sumamente sutil que se extiende unos centímetros a su alrededor.

Los Maestros taoístas advirtieron que los árboles son plantas sumamente poderosas. No solo absorben dióxido de carbono para transformarlo en oxígeno, sino que también absorben fuerzas negativas y las transforman en energía sana. Los arboles están muy bien arraigados en la tierra y, cuanto más enraizado el árbol, más arriba se extiende.
Los arboles permanecen de pie muy quietos y absorben la Energía de la Tierra y la Fuerza Universal de los Cielos.
Los árboles y todas las plantas tienen la capacidad de absorber la luz de las energías y transformarlas en alimento; de hecho, dependen de la luz para casi toda su alimentación en tanto que el agua y los minerales del suelo constituyen alrededor del 30 por 100 de su ingesta nutritiva. Tienen una vida muy larga.




El árbol, sanador y amigo
Los árboles son las plantas de la Tierra más grandes y evolucionadas en el plano espiritual. Meditan en todo momento y la energía sutil es su lenguaje natural. A medida que puedas dominar este lenguaje y aumentarlo, podrás comenzar a entablar una relación con ellos. Te ayudan a abrir los canales de energía y a cultivar la calma, la presencia y la vitalidad. A su vez, tú  puedes ayudarles con sus bloqueos y zonas debilitadas. Es una relación mutuamente beneficiosa que precisa ser cultivada.

¿Cómo elegir un árbol con el vamos a trabajar?
A lo largo de la historia, los seres humanos usaron todas las partes del árbol como remedio para curar. Los mejores árboles para sanar son los grandes, en especial los pinos.
Los pinos irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida. También alimentan el alma y el espíritu. Los pinos son los "Arboles Inmortales". La poesía y la pintura china antiguas están llenas de admiración por los pinos.
Si bien los pinos son a menudo la mejor elección, se pueden usar muchos otros árboles o plantas. Los árboles grandes son los que contienen más energía.
Entre los más poderosos se encuentran los árboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son más cálidos o fríos que otros.

Practique distinguir las diversas propiedades de los diferentes árboles
Los cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
Los sauces ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la vejiga.
Los olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.
Los arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.
Las acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
Las higueras de Bengala limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
Los canelos eliminan el frío del corazón y del abdomen.
Los abetos ayudan a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos más rápido.
Los espinos ayudan en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
Los abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicar lo.
Los ciruelos nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan I a mente.
Las higueras eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
Los ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.

Buscar un árbol
No es necesario internarse demasiado en el bosque para buscar un árbol apropiado con el que trabajar.
Los árboles que están acostumbrados a tener personas alrededor comprenden nuestra energía y en realidad son más accesibles y amigables que los que están lejos en el bosque.
Los parques de las ciudades y los patios suburbanos están llenos de árboles poderosos y accesibles, a quienes les encantaría tener relaciones más cercanas con los humanos que dominan su medio.

Existe un determinado límite de tamaño de los árboles más accesibles a los seres humanos
Si el árbol es demasiado pequeño, no tiene la suficiente energía para impresionarle.
Si es demasiado grande, el problema es el contrario, es decir que precisara más tiempo para que le interesen los arboles grandes.
Como fuente de energía sanadora, lo mejor es elegir un árbol grande y robusto dentro de la escala de tamaños accesibles.
Para la interacción con humor, lo conveniente es escoger un árbol entre pequeño y mediano.
Si bien no es necesario trepar al árbol para establecer una relación, así se abre de veras un mundo completamente nuevo. Trepe con suavidad y cuidado para no dañarlo.

Establecer comunión con un árbol
Existen determinados métodos para acercarse, interactuar y alejarse de un árbol.
Siguiendo unos pasos específicos puede crear un rito de comunión en silencio que tanto usted como el árbol puedan comprender y así aumentar el potencial de la interacción armoniosa.
Los pasos provienen de la observación del curso natural de los acontecimientos en la comunión de la energía sutil y valen para la comunión con casi cualquier cosa: árbol, roca, ser humano o animal, si bien los siguientes pasos corresponden específicamente a los árboles.

En primer lugar, cada árbol, al igual que cada persona, tiene una personalidad, anhelos y vida propia. Los arboles difieren ampliamente en su gusto por el contacto humano.
Algunos son muy generosos y quieren dar toda la energía que absorben. Otros son débiles o están enfermos y precisan su energía reparadora.
Algunos son simplemente almas amigables que disfrutan de la compañía del hombre. Otros son bastante indiferentes a los hombres.
Puede aprender y crecer trabajando con todos ellos. Intente ser abierto y respetuoso en lugar de presionarlos para que sirvan a sus propósitos.
De esta manera, los arboles le proporcionaran algo más que otra fuente de energía Chi: amistad, expresión humorística y amor.
Los arboles aculan en una escala temporal más extensa que los seres humanos.
Puede contribuir a cerrar esta brecha regresando una y otra vez al mismo árbol para que se establezca una relación.
Visítelo en forma periódica para que el árbol sepa cuando ira y pueda esperarlo.
Es probable que perciba con toda claridad que el árbol realmente lo extraña cuando desaparece durante un tiempo más prolongado que el habitual.
La comunión espiritual con los árboles, de todas las actividades humanas, es la que más se asemeja a la unión sexual. Como tal, debería haber un toque de sensualidad y de ternura.
No siempre tiene que manejar la situación. Permítase relajarse y fundirse en la comunión. Deje que el árbol lo conduzca hacia las maravillas de su vida interior.
Trabajar con árboles de este modo puede ayudar a descargar la frustración sexual.
Es probable que descubra que algunas de las practicas presentadas aquí se pueden adaptar fácilmente para usar en el acto sexual.
Absorba energía Chi Yin con las palmas para compensar la energía Yang (Figura 2.29)

El mejor momento del día para practicar con un árbol es durante la mañana hasta el mediodía.
Asuma una postura. Póngase de pie o siéntese dos o tres metros delante del árbol.
Abrace a un árbol. Relájese y céntrese. Sienta como sus límites se desdibujan. Permítase ser más perceptivo y de alguna manera vulnerable, preparado para comunicarse con el árbol. Sienta cómo su campo energético se abre como una flor sin emitir ni absorber energía, solo se abre y está disponible (Figura 2.30)

De la bienvenida. Extienda los brazos y exponga la palma de las manos al árbol. Extienda su energía hacia el árbol en actitud amistosa de "ofrenda".
Cuando el árbol responda extendiendo su energía hacia usted, acéptela, inspire para llevarla dentro del cuerpo con una actitud de "bienvenida".
Use la mente y los ojos de la siguiente manera: Con la parte inferior de los ojos, concéntrese en la punta de la nariz, con la parte superior de los ojos, mire las palmas y el árbol.
Deje que su intuición lo guíe mientras responde otra vez al árbol con otro gesto de "ofrenda". Realice varios de estos intercambios.
Tómese el tiempo y sienta lo que sucede.
Absorba la energía Chi con la palma izquierda, la mente y la parte superior de los ojos.

Lectura Paralela 
Permanezca centrado en sí mismo, sin aproximarse ni retroceder, y observe la relación sutil que hay entre el árbol y usted.
Use la concentración contemplativa para abstraerse en su conexión con el árbol sin intentar de manera activa cambiar o analizar lo que ocurre.
No intente profundizar ni disminuir la comunión. Controle la propia energía y observe el árbol mientras este controla su energía y lo observa. Esto se conoce como Lectura Paralela. Este estado neutral puede producirse varias veces durante una sesión en niveles de intimidad profundos.
Atraerse y mantenerse unidos. Deje que el campo energético entre el árbol y usted se intensifique, se espese y contraiga para acercarlos y mantenerlos unidos.
Puede que haya movimiento físico o no. La sensación es que los dos se envuelven en un capullo de energía a la vez que exponen sus corazones cada vez más al otro.

Por último, se estrechan en un abrazo. Este acercamiento a menudo sucede de manera espontánea a medida que la ofrenda y la bienvenida se intensifican hasta convertirse en un circulo de amor que se profundizan cada vez más.

Como con todas las prácticas del Tao Sanador, es necesario que entrene la vista y la mente para mover y guiar la energía Chi. Esto le ayudará también a ejercitarse para reconocer y ser consciente de la calidad de la energía del árbol. Sienta la energía del árbol cuando entra en el cuerpo. Cuando la envía al árbol, combínela con la Energía del Plano Humano (Partícula Cósmica). Sienta como ha mejorado la energía que regresa a usted desde el árbol: es fresca y sanadora.

Observe asimismo como la calidad de la energía cambia después de 9, 18, 24 y 36 ciclos.
Mueva la parte superior de los ojos para guiar la energía Chi lentamente por el interior (lado Yin) del brazo izquierdo para hacerla subir por hombro izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja izquierda hasta la coronilla. Desde aquí, haga descender la energía Chi por el lado derecho a la parte posterior de la oreja derecha, el lado derecho del cuello, el hombro derecho, el interior del brazo derecho hasta la palma de la mano derecha. Proyecte la energía Chi hacia afuera, hágala entrar en el tronco del árbol. Absorberla una vez más en un círculo (el Circulo Energético Yin): 36 ciclos para los hombres y 24 ciclos para las mujeres. (Figura 2.30)

Intercambio de energía
Extiéndase a un nivel más profundo. Ahora comience a intercambiar energía con el árbol en un nivel más profundo.
Compartir con el árbol en un nivel más profundo significa comunicar una parte determinada de su cuerpo con una parte determinada del cuerpo del árbol y respirar la energía de uno a otro. Hacer circular significa ahora guiar la energía por un conducto que pasa por ambos cuerpos y regresa a su punto de partida.
Puede guiar la energía Chi como en el punto anterior. Finalmente descubrirá que hay varios esquemas diferentes posibles.
Inspirar y retener para no terminar en forma brusca. Inspirar y retener es muy importante pues así evita absorber más energía del árbol de la que puede usar sin llegar al  desequilibrio. También evita drenar demasiada energía de un árbol pequeño o débil o dejar demasiada de su energía negativa sin procesar en ese árbol. Además, sella las conexiones que hizo con el árbol para que la energía no se escape al aire una vez que se haya ido.
Todo esto contribuye a una meditación estéticamente completa y demuestra respeto por el árbol. Cuando sienta que ya es suficiente y quiera comenzar a regresar al estado de conciencia normal o a un nivel de comunión menos profundo, intente hacerlo de manera lenta y gradual para no alterar la belleza de lo que ha compartido.
Sentirá que poco a poco regresa a usted mismo, puede separar la energía que le pertenece de la energía del alto y establecer nuevamente el límite entre los dos.
Cabe advertir a esta altura que si después de haber sanado siente todavía mucha energía en las manos, cierre el punto de la coronilla para sellarlo a fin de que su energía sanadora no siga fluyendo hacia afuera.

Preparándose para el cierre
A los árboles les gusta mucho la comunicación con el hombre y es probable que deba esperar mucho tiempo hasta que el árbol le diga que se vaya.
Debe desviar la atención poco a poco del contacto con el árbol y concentrarse más en su persona.
Al hacerlo, mucha de la energía compartida entrará en su cuerpo, entonces "empuje hacia atrás" la corriente de energía del árbol para evitar que entre. A la vez que permite que su energía humana regrese.
Luego, cuando sus polaridades se inviertan, deje que la energía del árbol regrese a él pero mantenga su energía consciente dentro del cuerpo.
Después de algunos intercambios, el árbol comprenderá su intención y comenzara a cooperar. En unos pocos minutos habrá regresado por completo a su cuerpo y estará preparado para el cierre.
Para librarse de un esquema de circulación poderoso, concentre la atención poco a poco en la región umbilical, el lugar donde finalizar la meditación. A medida que la energía se acumula allí, deje que cualquier exceso de energía fluya dentro del árbol.
Si el árbol intenta proporcionarle energía desde otro punto, rechace este flujo de la manera descrita más atrás. A la larga el esquema cesara y podrá compartir la energía con el árbol en el punto escogido. Ahora puede separar la energía que le pertenece de la del árbol, para finalizar la retirada.
Cuando la comunión con el árbol es muy intensa, es probable que deba retirarse de una sola vez.
Después de inspirar y retener en forma parcial, continúe haciendo circular y compartiendo pero de modo no tan intenso. Poco a poco, después de repetir varias veces estos pasos, volverá por completo a usted mismo.

Cierre
Siempre termine con un cierre. El cierre es un gesto preciso y de alguna manera abrupto que rompe la conexión,
Asegura cualquier curación que se haya realizado e imparte un sentimiento de buena voluntad, todo esto en uno o dos segundos.
El cierre puede ser un movimiento, un sonido o simplemente un cambio en el campo de energía sutil, como aplaudir con las manos o asentir con la cabeza.
Un movimiento suave del puño en arco hacia arriba que termina con un leve puñetazo hacia abajo es muy eficaz.
Los sonidos "Ah" y "Amen" que se utilizan para terminar las plegarias también son ejemplos de gestos de cierre, como darse la mano con fuerza o un pequeño apretón al final de un abrazo.
Además de estos gestos de cierre, despídase con la mano o dele un beso rápido al tronco para terminar el cierre.

Comunicación con el árbol escogido
Absorba la energía Yang con los dedos para compensar la energía Yin (Figura 2.29)
Póngase de pie a unos dos o tres metros delante del árbol. Acérquese al árbol lenta y suavemente.
Sienta como el campo energético que lo rodea se vuelve espeso como la miel.
Estire los brazos hacia el árbol con las Palmas mirando hacia el tronco y los dedos extendidos.
Mientras se acomoda lentamente para estar más cerca del árbol, menos "miel" lo separa de las energías brillantes que se encuentran en su corazón. De igual modo, su resplandor se revela al árbol.
Al mismo tiempo, la energía parecida a la miel que lo rodea actúa como cuando llega al árbol y lo envuelve en un gran abrazo, las energías radiantes de ambos se unen y es probable que durante unos instantes se pierda en la dicha de la unión.
Después de establecer contacto de este modo, tal vez sea preciso que se quede quieto durante un rato hasta que las otras conexiones más profundas entre usted y el árbol se estabilicen y simplifiquen.
Pronto se encontrara en el estado de lectura paralela descrito anteriormente, a partir del cual hará circular y compartirá la energía.
Sienta primero la energía del árbol. Cuando sienta la energía Chi del árbol, concéntrese en la punta de la nariz con la mente, la vista y la parte inferior de los ojos. La parte superior de los ojos miran hacia las yemas de los dedos y el árbol.

Absorba la energía Chi con los dedos de la mano izquierda, la mente y la parte superior de los ojos.
Mueva poco a poco la parte superior de los ojos para guiar la energía Chi hacia arriba por el exterior (lado Yang) del brazo izquierdo, el hombro izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja izquierda y la coronilla.
Lleve la energía hacia abajo por el lado derecho comenzando por la parte posterior de la oreja derecha, el lado derecho del cuello, el hombro derecho y el exterior del brazo derecho hasta la palma y los dedos de la mano derecha.
Proyecte la energía hacia afuera desde los dedos, combínela con la Energía de la Partícula Cósmica y guíela dentro del tronco. Absórbala otra vez en un círculo.
Los hombres repiten el ciclo 36 veces; las mujeres, 24 veces (Véase Figura 2.30).
Si desea terminar la experiencia en este momento siga las instrucciones de la sección cierre, para intensificar, aligerar y romper por último su conexión con el árbol.

El Circulo de Energía Yang le ayudara a volverse más sensible al dolor agudo y más superficial, así como a la energía de los Órganos Yang (intestinos delgado y grueso, vesícula, biliar, vejiga y estomago).

Absorba la energía Chi del árbol con las palmas; el lado Yin
Siéntese o póngase de pie a unos dos o tres metros delante de un árbol.
Extienda los brazos hacia el árbol con las palmas mirando el tronco (Figura 2.31).

Sienta primero la energía del árbol. Cuando sienta la energía Chi del árbol, absórbala con la mente, los ojos y las palmas por medio de estas últimas.
Lleve la energía Chi hacia arriba por el interior (los lados Yin) de ambos brazos hacia los hombros, ambos lados del cuello, las orejas izquierda y derecha y la coronilla.
Desde la coronilla lleve la energía hacia abajo por el Canal Funcional hasta la mitad de la ceja, la garganta, el corazón, el plexo solar, el ombligo y el caldero(*) detrás del ombligo.
Siga llevando la energía hacia abajo desde el caldero hasta el perineo, las plantas de los pies y luego aproximadamente hacia tres metros dentro del suelo. 
(*El bajo Tan Tien es uno de los tres "calderos" (centros de energía) del cuerpo que transforman las frecuencias energéticas. El Tan Tien Medio se encuentra en el plexo solar/cardíaco y el Alto Tan Tien en el centro cerebral. La importancia del Tan Tien o Centro Umbilical proviene de su papel en el crecimiento del embrión.)
Lleve la energía hacia arriba hasta las raíces del árbol, luego dentro del tronco. Sienta como su energía fluye por el árbol, luego emerge del tronco y entra en su palma. Repita el ciclo 9, 18, 24, 36 veces.
Practique enviar su energía por el tronco desde la palma de la mano derecha, a través del árbol, a la palma de la mano izquierda y desde la palma izquierda, a través del árbol, a la palma derecha.
Los hombres deberían practicar durante 36 ciclos; las mujeres durante 24.
Trate de distinguir las distintas partes del árbol. Comience por la parte superior del tronco. Envié su energía dentro del árbol y sienta como reverbera.
Arrodíllese lentamente para practicar con la parte inferior del tronco. Luego practique con las raíces. Sienta e intercambie la fuerza con el árbol.

Absorba la energía Chi del árbol por la coronilla
1. Póngase de pie a unos dos o tres metros delante de un árbol con los brazos al costado del cuerpo. Sienta el aura del árbol (Figura 2.32).

Si no la siente, puede acercarse un poco más. Cuando sienta el aura del árbol, absorba la energía por la coronilla.
La energía equilibrada del árbol es suave y tiene un efecto sanador muy poderoso.
Absorba la energía del árbol por la coronilla y déjela circular hacia abajo por los Canales Impulsores o por el Canal Funcional hasta el perineo y después hasta ambos pies.
Exhale la energía por las plantas de los pies dentro de la tierra. Lleve la energía desde el suelo a las raíces y luego hacia arriba por el tronco.
Sienta cómo absorbe la Energía de la Tierra y la del árbol (Figura 2.33) y corno éstas purifican su energía y eliminan la energía malsana o negativa.

Cuando sienta que brota desde el tronco, absorba la Energía del Plano Humano (Partícula Cósmica) y regrese la energía a la coronilla.
Sentirá que las energías combinadas nutren el cerebro, las glándulas y los Órganos. Repita el proceso 9, 18, 24, 36 veces.

Compartir con el árbol desde el corazón.
En este modelo, la energía del árbol fluye a través de los brazos y el centro del corazón. Puede usarlo para limpiar los brazos del sanador de la energía enferma que se haya acumulado durante el trabajo, o simplemente para abrir el corazón.
Adopte cualquier postura cómoda en la que pueda alcanzar una rama sin esforzarse.
Alargue un brazo hasta que pueda tocar el árbol con la palma o la punta de los dedos. Sienta la energía vital bajo la corteza y haga contacto con ella, dando un cierto tiempo para que el contacto se desarrolle. Al cabo de un tiempo sentirá que comienza a compartir, como si un aura suave se transmitiera en ambas direcciones entre su mano y el árbol.
Amplié el proceso gradualmente hasta que se encuentre inhalando y exhalando energía a lo largo de todo el brazo, desde el centro de su corazón al árbol y viceversa.
Permita que este flujo mutuo se prolongue por un rato. Ahora incluya el otro brazo. Puede apoyarlo en la misma rama, cerca de la otra mano, o puede apoyarlo en otra rama.
Permita que la energía del árbol fluya a lo largo de un brazo, se mezcle con su propia energía en el centro del corazón y fluya por el otro brazo. Cada poco invierta la dirección del flujo en un brazo o en los dos.
Para una experiencia más profunda, intente extender el flujo desde el corazón hasta el ombligo, dejándolo correr desde el árbol al corazón, de allí al ombligo y luego retornar.

¿Dónde va la energía después de salir de sus manos y entrar en el árbol? 
Si sigue su recorrido con la mente, comenzará a descubrir algo más respecto a la sutil anatomía del árbol.
Puede que descubra aéreas bloqueadas o congestionado sobre las que puede trabajar haciendo circular la energía de una mano a la otra. Sienta la respuesta del árbol hacia estos esfuerzos y permita que le guié su intuición.

Absorber la Energía de la Tierra
Genere calor en su ombligo y lleve la energía hacia la coronilla.
Proyecte la energía Chi hacia el exterior hasta la cima del tronco del árbol. Entre en el árbol y sienta que establece una conexión con él.
Durante este proceso puede pararse a cierta distancia del árbol (entre tres y diez metros). A medida que progrese en esta práctica podrá proyectar su energía hacia el árbol con facilidad desde una distancia mayor. Permita que el árbol absorba la energía enferma o negativa. La energía que retorne a usted estará en equilibrio.
Permita que su energía fluya tronco abajo hasta alcanzar las raíces e introducirse en la tierra (Figura 2.34).


Deje que la Energía de la Tierra purifique su propia energía. Absorba esta energía combinada a través de las plantas de los pies, subiendo hasta el perineo y luego ascendiendo a través de los Canales Impulsores o a través del Canal Gobernante que corre a lo largo de la espina dorsal. Permita que la energía fluya hasta la coronilla y proyéctela una vez más hacia el exterior. Repita el proceso 9, 18, 24 ó 36 veces
Cuantas más veces se repita el procedimiento, tanto más se refinara o incrementara la energía. Notará que los Canales Impulsores y la Órbita Micro cósmica se tornan más claros y brillantes. Una vez que haya establecido una buena conexión con el árbol, podrá enviar su energía enferma hacia el árbol a distancia, para refinar su propia energía o mejorar su estado de salud.

Meditar mientras se está sentado bajo un árbol
Una vez que haya desarrollado su capacidad de sentir la energía Chi del árbol, podrá sentarse bajo el árbol a meditar.
Absorba la energía del árbol a través de las estaciones (puntos) de la Órbita Micro cósmica (Figura 2.35)
Si deseas beneficiarte de la energía de los árboles sólo camina entre ellos y permite sentir cuando uno en particular te atraiga. Acércate y obsérvalo para captar mejor su energía, no lo analices con la mente, solo siente su tono vibratorio. Tócalo y cierra los ojos. Siente su fuerza y su influencia en el entorno.
Después de unos minutos que pueden prolongarse todo el tiempo que necesites, con todo el amor del mundo, da la gracias y despídete de tu árbol tocándolo con ambas manos. Descubre y experimenta el vínculo entre la naturaleza, la fuerza vital y la tierra.

Todo lo escrito aquí sobre el Tao está extraído de los libros de Mantak Chia y Maneewan Chia



Del 24 al 31 de Agosto, participá activamente de la 3° SEMANA DEL ÁRBOL. ¡Plantando, adoptando o donando árboles nativos en todo el país! + de 10 países unidos!
semanadelarbol.org

montse_rocco@hotmail.com

martes, julio 29, 2014

Deja que la vida te despeine (Mafalda)

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA



Todos deberíamos atender esta frase con intensidad, sin poses, disfrutando cada momento, cada experiencia, cada afecto. Sin lugar a dudas seríamos mucho más felices, por ello les comparto algo lindo que leí:

"Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine. Por eso he decidido disfrutarla con mayor intensidad.

El mundo está loco. Definitivamente loco. Lo rico, engorda. Lo lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina.

Hacer el amor, despeina.
Reírte a carcajadas, despeina.
Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
Quitarte la ropa, despeina.
Besar a la persona que amas, despeina.
Jugar, despeina.
Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible.
Así que, como siempre y cada vez que nos veamos, yo voy a estar con el cabello despeinado. Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por un buen momento.

Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera.

Las normas de este mundo exigen buena presencia: péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria, ... Y quizá debería seguir las instrucciones, pero ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda ... ¡La persona más linda que puedo ser!

Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que quiero ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres: entrégate, come rico, besa, abraza, baila, enamórate, relájate, viaja, salta, acuéstate tarde, levántate temprano, corre, vuela, canta, ponte linda, ponte cómoda, admira el paisaje, disfruta, y sobre todo, ¡deja que la vida te despeine...!

Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar."

Autor: Quino (Mafalda)

montse_rocco@hotmail.com

martes, mayo 06, 2014

No te enamores...

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA



"No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe.
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca.
No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.

No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.

No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.

No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, jamás se regresa..."

Martha Rivera Garrido, poeta dominicana.


montse_rocco@hotmail.com

jueves, abril 24, 2014

Día internacional del libro 2014

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA


Mafalda, el personaje de cómic creado por el argentino Quino hace 50 años, fué el estandarte de los actos de celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor de la Unesco, que se celebrarón el día  de ayer 23 de abril. La agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) organizó "una exposición sobre la célebre niña pacifista y contestataria" en su sede de París

Proclamado en 1995, el Día Mundial del Libro se conmemora cada año el 23 de abril, fecha del fallecimiento Cervantes y William Shakespeare También ese día comenzará el mandato de la ciudad nigeriana de Port Harcourt como capital Mundial del Libro por un año, título que le fue otorgado por la Unesco, la Unión Internacional de Editores y por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas.

Mafalda
Existe una nena que ha hecho perder la cabeza a genios modernos de la talla de Umberto Eco, Gabriel García Márquez y Mario Benedetti. Una heroína infantil que desde el áspero papel del periódico Primera Plana clamaba por la protección de la infancia y el no a la guerra. Una hippie disfrazada de inocencia, una rebelde miniatura, una mocosa contestataria que ha robado corazones desde hace cincuenta años.


Aunque Los Beatles ya no suenen en la radio y los titulares no hablen del Mayo francés, Mafalda es atemporal y las nuevas generaciones se niegan a considerarla un símbolo caducado. Los años sólo pasan por los desvencijados once libritos que coronan estanterías en todos los rincones del mundo. Como dice Leila Guerriero, "no es un espectáculo para sensibles", pues las hojas desteñidas y las tapas agrietadas han perdido toda la viveza de antaño. No así la ironía, tan incombustible como el propio dibujito.

Aprovechando la celebración de sus cincuenta primaveras, la Unesco ha reconocido la creación de Quino como estandarte del Día del Libro. Desde su sede en París han querido homenajearla con una exposición sobre "la célebre niña pacifista e inconformista". Así, el 23 de abril se acentuará el carácter internacional de Mafalda, cuyas historietas han sido traducidas en más de treinta idiomas.

Electrodomésticos y feminismo
El origen del mito resulta ahora toda una paradoja. En 1962, Quino recibió una oferta para orquestar la campaña publicitaria de la cadena de electrodomésticos Mansfield. Las tiras del dibujante asomaron por primera vez para representar la idea de familia feliz alrededor de las tareas del hogar. Pero el humor ácido se impuso sobre los tópicos caseros. El gran problema de su creador entonces fue que no conocía apenas a su criatura, pues se encontró con el boceto de una marca privada sin alma alguna.

Dos años después, Joaquín Salvador descubriría en el feminismo el ingrediente del éxito. Mafalda sería la crítica agresiva del papel de ama de casa de su madre y de los sueños ultraconservadores de su amiga Susanita. La niña que lee y escucha las noticias, descarta lo frívolo e imagina un futuro como influyente intérprete de la ONU. Vamos, que rezuma personalidad por sus cuatro bidimensiones.

En ese 1964, las aspiraciones de Mafalda y de Quino empezaron a fluir paralelas, para lo que resultó necesario crear un microcosmos de guardería donde la niña preguntona pusiese en jaque al mundo adulto. Y así aparecieron sus inolvidables acompañantes: Manolito -el "gashego" enamorado de Rockefeller-, Susanita -frívola y madre en potencia-, Felipe -el soñador-, Libertad -su carácter ocupa el doble que ella-, Miguelito y Guille -¿pod qué?-. Todos ellos son los amigos y herederos de Quino, y la estampa de la Argentina más visceral.

Sin embargo, para darles un contexto, Quino no necesitó más cantera de inspiración que los noticieros de los años sesenta. Su deslenguada protagonista opinó sobre la guerra de Vietnam, el asesinato de Kennedy, la carrera espacial y el psicoanálisis. Sólo calló tras el golpe de Chile, cuando la censura le impidió seguir preguntándose "¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?".

La Quinoterapia
"Después de leer a Mafalda me di cuenta de que lo que te aproxima más a la felicidad es la 'Quinoterapia'", decía el recordado Gabriel García Márquez. Porque Mafalda sirve tanto a los que vivieron en la Argentina de los sesenta, como a los que la leen en este mismo instante al otro lado del Atlántico. Comulgamos con el desencanto de la niña de seis años porque, como dijo Julio Cortázar, "no tiene importancia lo que pienses de Mafalda, lo importante es lo que Mafalda piense de ti".

La Quinoterapia se extendió como la pólvora por todo el mundo, en gran parte gracias a los traductores de la obra. Por ejemplo en Italia, los mafaldólogos simpatizaron gracias a la mano del filósofo Umberto Eco, quien la definía como "una heroína iracunda que rechaza al mundo tal cual es, reivindicando su derecho a seguir siendo una niña que no quiere hacerse cargo del universo adulterado por los padres".

Lo mismo ocurrió en otras partes del globo, incluso en la criticada China comunista. Aunque, para desgracia de sus seguidores internacionales, Mafalda no es el Mickey Mouse de su artífice. Según el dibujante es un trozo de papel que suda tinta y que le salió excepcionalmente bien.

Pero, seguramente, para los padres argentinos fue un caballo de Troya que detonó muchas preguntas incómodas sobre el gobierno de Perón, Fidel Castro o los derechos humanos. Y para los españoles fue el Buenos Aires más tangible al que se podía aspirar: el olor de los panqueques, el sabor endemoniado de la sopa, la tienda de comestibles de Manolito, el barrio de San Telmo y el quinto piso de la la calle Chile 371.

Lo sentimos por Quino, pero para todos los que recorrimos la ciudad porteña en sus zapatones, Mafalda es sabiduría liviana y un oasis de Quinoterapia.


montse_rocco@hotmail.com

sábado, marzo 08, 2014

Día internacional de la mujer (2014)

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA


Todas las flores del desierto están cerca de la luz.
Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.

Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento.
Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuántas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.
Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio, ilusionadas, con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.
Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices.
Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos.
Sólo hay que saber mirar más allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigos de la forma y enemigos del alma. Vértigo de divas y llanto de princesas.
La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad...

Autor: Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010

montse_rocco@hotmail.com

miércoles, enero 29, 2014

El cuervo, Edgar Allan Poe

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA

Un día como hoy, pero hace 168 años: El cuervo fue publicado por primera vez en el «Evening Mirror» el 29 de enero de 1845
Poe escribió el poema como una narrativa. El tema central del poema es la devoción sin fin. El narrador experimenta un perverso conflicto entre el deseo de recordar y el deseo de olvidar. Parece sentir algo de placer en enfocarse en su pérdida.

Poe eligió un cuervo para ser el tema central de la historia porque quería una criatura que no razonara pero que fuera capaz de hablar. Dijo que el cuervo estaba pensado para simbolizar el triste e interminable recuerdo.También se inspiró en "Grip", el cuervo de "Barnaby Rudge: A Tale of the Riots of 'Eighty" de Charles Dickens.

Poe podría haberse valido también de varias referencias a cuervos en la mitología y el folclore. En la mitología nórdica, Odín poseía dos cuervos llamados Hugin y Munin, quienes representaban el pensamiento y la memoria. En Las metamorfosis de Ovidio, un cuervo también comienza blanco antes de que Apolo lo castigara, al convertirlo en negro, por enviar un mensaje de la infidelidad de una amante. La idea de un cuervo mensajero en el cuento de Poe puede haber sido inspirada en estas historias.

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Una fosca media noche, cuando en tristes reflexiones,
sobre más de un raro infolio de olvidados cronicones
inclinaba soñoliento la cabeza, de repente
a mi puerta oí llamar:
como si alguien, suavemente, se pusiese con incierta
mano tímida a tocar:
"¡Es — me dije — una visita que llamando está a mi puerta:
eso es todo y nada más!".

¡Ah! Bien claro lo recuerdo: era el crudo mes del hielo,
y su espectro cada brasa moribunda enviaba al suelo.
Cuán ansioso el nuevo día deseaba, en la lectura
procurando en vano hallar
tregua a la honda desventura de la muerte de Leonora;
la radiante, la sin par
vírgen pura a quien Leonora los querubes llaman, hora
ya sin nombre... ¡nunca más!

Y el crujido triste, incierto, de las rojas colgaduras
me aterraba, me llenaba de fantásticas pavuras,
de tal modo que el latido de mi pecho palpitante
procurando dominar,
"¡es, sin duda, un visitante —repetía con instancia—
que a mi alcoba quiere entrar:
un tardío visitante a las puertas de mi estancia...,
eso es todo, y nada más!".

Paso a paso, fuerza y bríos
fue mi espíritu cobrando:
"Caballero —dije— o dama:
mil perdones os demando;
mas, el caso es que dormía,
y con tanta gentileza
me vinisteis a llamar,
y con tal delicadeza
y tan tímida constancia
os pusísteis a tocar,
que no oí" —dije— y las puertas
abrí al punto de mi estancia;
¡sombras sólo y...
nada más!

Mudo, trémulo, en la sombra por mirar haciendo empeños,
quedé allí, cual antes nadie los soñó, forjando sueños;
más profundo era el silencio, y la calma no acusaba
ruido alguno... Resonar
sólo un nombre se escuchaba que en voz baja a aquella hora
yo me puse a murmurar,
y que el eco repetía como un soplo: ¡Leonora...!
esto apenas, ¡nada más!
A mi alcoba retornando con el alma en turbulencia,
pronto oí llamar de nuevo, —esta vez con más violencia,
«De seguro —dije— es algo que se posa en mi persiana,
pues, veamos de encontrar
la razón abierta y llana de este caso raro y serio,
y el enigma averiguar.
¡Corazón! Calma un instante, y aclaremos el misterio...
—Es el viento— y nada más!»

La ventana abrí —y con rítmico aleteo y garbo extraño,
entró un cuervo majestuoso de la sacra edad de antaño.
Sin pararse ni un instante ni señales dar de susto,
con aspecto señorial,
fué a posarse sobre un busto de Minerva que ornamenta
de mi puerta el cabezal;
sobre el busto que de Palas la figura representa
fué y posóse —¡y nada más!
Trocó entonces el negro pájaro en sonrisas mi tristeza
con su grave, torva y seria, decorosa gentileza;
y le dije: «Aunque la cresta calva llevas, de seguro
no eres cuervo nocturnal,
viejo, infausto cuervo obscuro, vagabundo en la tiniebla...
Dime: —«¿Cuál tu nombre, cuál
en el reino plutoniano de la noche y de la niebla?...»
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!.»

Asombrado quedé oyendo así hablar al avechucho,
si bien su árida respuesta no expresaba poco o mucho;
pues preciso es convengamos en que nunca hubo criatura
que lograse contemplar
ave alguna en la moldura de su puerta encaramada,
ave o bruto reposar
sobre efigie en la cornisa de su puerta, cincelada,
con tal nombre: «¡Nunca más!».

Mas el cuervo, fijo, inmóvil, en la grave efigie aquella,
sólo dijo esa palabra, cual si su alma fuese en ella
vinculada —ni una pluma sacudía, ni un acento
se le oía pronunciar...
Dije entonces al momento: «Ya otros antes se han marchado,
y la aurora al despuntar,
él también se irá volando cual mis sueños han volado.»
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!»

Por respuesta tan abrupta como justa sorprendido,
«no hay ya duda alguna —dije— lo que dice es aprendido;
aprendido de algún amo desdichado a quien la suerte
persiguiera sin cesar,
persiguiera hasta la muerte, hasta el punto de, en su duelo,
sus canciones terminar
y el clamor de su esperanza con el triste ritornelo
de jamás, ¡y nunca más»

Mas el cuervo provocando mi alma triste a la sonrisa,
mi sillón rodé hasta el frente al ave, al busto, a la cornisa;
luego, hundiéndome en la seda, fantasía y fantasía
dime entonces a juntar,
por saber qué pretendía aquel pájaro ominoso
de un pasado inmemorial,
aquel hosco, torvo, infausto, cuervo lúgubre y odioso
al graznar: «¡Nunca jamás!»

Quedé aquesto investigando frente al cuervo, en honda calma,
cuyos ojos encendidos me abrasaban pecho y alma.
Esto y más —sobre cojines reclinado— con anhelo
me empeñaba en descifrar,
sobre el rojo terciopelo do imprimía viva huella
luminosa mi fanal—
terciopelo cuya púrpura ¡ay! jamás volverá élla
a oprimir —¡Ah! ¡Nunca más!

Parecióme el aire, entonces,
por incógnito incensario
que un querube columpiase
de mi alcoba en el santuario,
perfumado —«Miserable ser —me dije— Dios te ha oído,
y por medio angelical,
tregua, tregua y el olvido del recuerdo de Leonora
te ha venido hoy a brindar:
¡bebe! bebe ese nepente, y así todo olvida ahora.
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!»

«Eh, profeta —dije— o duende,
mas profeta al fin, ya seas
ave o diablo — ya te envía
la tormenta, ya te veas
por los ábregos barrido a esta playa,
desolado
pero intrépido, a este hogar
por los males devastado,
dime, dime, te lo imploro:
¿Llegaré jamas a hallar
algún bálsamo o consuelo para el mal que triste lloro?»
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!»

«¡Oh, Profeta —dije— o diablo —Por ese ancho combo velo
de zafir que nos cobija, por el mismo Dios del Cielo
a quien ambos adoramos, dile a esta alma adolorida,
presa infausta del pesar,
sí jamás en otra vida la doncella arrobadora
a mi seno he de estrechar,
la alma virgen a quien llaman los arcángeles Leonora!»
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!»

«Esa voz,
oh cuervo, sea
la señal
de la partida.
grité alzándome: —¡Retorna,
vuelve a tu hórrida guarida,
la plutónica ribera de la noche y de la bruma!...
de tu horrenda falsedad
en memoria, ni una pluma dejes, negra, ¡El busto deja!
¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho! De mi umbral tu forma aleja...»
Dijo el cuervo: «¡Nunca más!»

Y aún el cuervo inmóvil, fijo, sigue fijo en la escultura,
sobre el busto que ornamenta de mi puerta la moldura....
y sus ojos son los ojos de un demonio que, durmiendo,
las visiones ve del mal;
y la luz sobre él cayendo, sobre el suelo arroja trunca
su ancha sombra funeral,
y mi alma de esa sombra que en el suelo flota... 
¡nunca se alzará..., nunca jamás!        

Edgar Allan Poe



Fuente: Wikipedia

montse_rocco@hotmail.com 
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