CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADA
Cuando será ese día,
en que el desvelo de la noche,
este acompañado de la ansiedad del mañana,
y el corazón,
con emoción desenfrenada,
al ver correr el reloj,
que señalara la hora de la llegada.
Mis ojos se cierran y tengo un hermoso sueño.
Al escuchar la bienvenida,
que retumba en mis oídos,
como el dulce canto de una mirla,
que desde lo alto de un árbol,
nos recibe con un canto de libertad y alegría.
Degustando del aroma de mi tierra,
observando la belleza del paisaje,
sus flores, y mujeres por donde uno camine,
no importando el día.
¡Despierto!
Llego la hora de la partida,
da tristeza dejar parte de nuestra vida,
en esta léjana tierra,
que nos acogió por muchos días.
Me llevaré dulces recuerdos,
de personas divinas.
Pero es más grande el amor por nuestra tierra querida,
aunque sea incierto nuestro retorno,
a esta nueva etapa de la vida,
con menos juventud pero con más experiencia e hidalguía.
by Sergio A Hincapie Arenas
montse_rocco@hotmail.com
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