Este espacio fue concebido mientras pasaba largas horas escribiendo con pasión, pensamientos que fluían como ríos de tinta,; fruto de sentimientos y nostalgia.
Su único propósito fue siempre el de expresar a través de líneas escritas con el corazón, sentimientos que amenazaban con desbordarse.
Al paso del tiempo, el arrebato que inspiró esto, dejó de ser protagonista principal, pero jamás dejó de ser mi razón de escribir.
Con los años, mi mente me sigue llevando hacía él.
Y es por ello que mis letras siempre llevarán en el fondo de su orígen, una huella que representa mi amor hacía esa primigenia inspiración.
Más la vida sigue, otros apegos están por manifestarse, y se abren paso otros lugares donde depositar el corazón, donde plantar las ilusiones, donde ver crecer la esperanza.
Del ayer, del ahora, y tal vez del mañana continuaré hablando...
Este es mi espacio: eternamente en construcción, sin un plan maestro y estás mis crónicas...




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miércoles, mayo 16, 2012

Leonora Carrington: La última surrealista


CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA


(Publicado originalmente en myspace en 2008...)

"La rebeldía juvenil de Leonora estaba claramente sustentada en una imperiosa necesidad  por intentar acercarse a todo aquello que no está a la vista de los humanos y que es necesario descubrir a través de la reflexión y el discernimiento. Desde pequeña su espíritu estuvo habitado por la preocupación de la justicia y de ahí otro aspecto de su rebeldía frente al mundo y a la sociedad que la rodea. Siempre fue consciente del poder del hombre, de la marginación de la mujer y desde su posición ha luchado a su manera, en contra del  desequilibrio y de la injusticia, intensamente comprometida con la causa del feminismo"
MERCEDES ITURBE

"No son gratuitos los términos que suelen describir la obra de Leonora: ”Surrealismo/arquitectura o narrativa- fantástica/realidad alternativa"
Las escenas transmiten la libertad de evocar de anticipar y de observar en plenitud los animales de la zoología inverosímil y los seres medievales, los rabinos transfigurados y los castillos que levitan.
“fabulas pictóricas!, la riqueza plástica y literaria de Leonora, enriquece el sueño y la vigilia de quienes las leen y las fijan en sus memorias"
CARLOS MONSIVAIS

"La campiña inglesa impregno su fantasía porque una niña que vive en medio de arboles no es lo mismo que una flor de asfalto. Muy pronto, su madre se dio cuenta de que había dado a luz a una flor de fuego. Leonora corría en el húmedo verdor como un elfo, una maga, una druida. Su nana irlandesa, Mari Cavanaugh alimento su imaginación y montar a caballo la hizo sentirse libre. Su abuela le revelo sus raíces celtas y ella sola descubrió a la hiena que a todos amenaza. Aún permanece en Leonora mucho de la niña que se acuclilla sobre la tierra para ver mejor sus musgos, sus hongos, sus ríos de hormigas, sus orugas, catarinas de la buena suerte. Todos esos organismos microscópicos que se reproducen al infinito.
Infinita es L.C., la ultima surrealista en el mundo, la única que tiene mucho de dolmen y de menhir, de laja y de pilar de piedra, de roca y de lagartija, de pastora y de sembradora. Leonora diosa celta, reina de los espectros, dueña del inframundo, conoce la fórmula de las pócimas mágicas del año 1000 acá y resuelve en su pintura las incógnitas que a veces nos angustian en la noche oscura".
ELENA PONIATOWSKA.

"Firmemente enraizada en su convicción de que las ilusiones no conducen a nada L.C. ha declarado en fecha reciente “me gustaría deshacerme de las ilusiones”
A mi lo que me fascina es tratar de acercarme a lo real, pero no sabemos nada.
Y es que muy en contra de los que muchos piensan Leonora es lo opuesto a una mujer fantasiosa, no le interesa la fantasía  le  apasiona en cambio, la realidad, la complejísima realidad.
Solamente una artista con los pies tan plantados en la realidad como L.C. habría podido internarse en los laberintos de la mente sin perderse en ellos. Es por esto que puede decir a estas alturas con toda naturalidad lo que René Daumal  por boca de uno de los protagonistas de su sorprendente Monte análogo recomienda en la penúltima página de su libro….
“Ten fija la vista en el sendero pero no te olvides de tus pies. El último paso depende del primero.”"
ALBERTO BLANCO




"Hace unos meses se inauguró una muestra escultórica de una de las artistas más importantes del movimiento surrealista. Con diecisiete esculturas, más cajas de luz que muestran reproducciones de sus pinturas y algunas fotografías. Esta exposición permanecerá en el andador de Paseo de la Reforma, desde Gandhi hasta el museo de Arte Moderno, hasta el 31 de octubre. La pintora Leonora Carrington cumplió 90 años. Más que surrealista se declara feminista; afirma que nació con su vocación y que hoy la rodea el vacío
"No quiero tener 90 años, pero no me queda más que aceptarlos, porque nadie me preguntó si estaría dispuesta a traerlos encima"
 A pesar de su mordaz sentido de la ironía, la acosa el fantasma de la inseguridad...

"Me siento un desastre, no me acostumbro a la vejez. Me canso y todo pierdo: los lentes o las llaves. Ni siquiera recuerdo qué día es hoy”, expresa.
Desconfiada se abriga con un caparazón de hostilidad. Detesta que los aduladores se le acerquen, abomina la impuntualidad y se angustia cuando tiene que conocer gente nueva.

Asegura que la fama mata las relaciones y humilla al ser convirtiéndolo en un “monstruo de consumo”.
Opta por la comodidad de su encierro, prefiere invitar el té en su cripta sombría rodeada de sus magos y hechiceros, cocodrilos, hienas o puerco espines que conviven con uno de los pocos muebles de su casa: una estufa añosa de carbón de más de 100 años, tapizada de coloridos papelitos con las referencias de sus conocidos y sobre la cual descansa el teléfono de disco que responde.
“Jamás me interesó comprar muebles para mi casa, siempre quise regresar a Europa”.
Sale poco y, si lo hace, casi siempre es a pie. Aún le gusta caminar por Álvaro Obregón, hacer las compras o acudir al banco. Vive desde hace más de medio siglo en una casa en la Colonia Roma, frente a ruinas surrealistas que dejó el temblor de 1985.
“Cuando llegué aquí era una colonia muy bonita; ahora en cada esquina proliferan los burdeles y las funerarias”.
Está especialmente guapa: porta unos aretes de plata con turquesas, que combinan con el morado de su blusa de cuello de tortuga. Su chongo cano, ajustado con peinetas de carey, enmarca su rostro, nido de arrugas. Su mirada de gato es sagaz, electrizante.
Sigue siendo bella. Porta además dos suéteres, siempre se sobrecobija aunque el día sea caluroso.

"Mis vecinos levantaron una inútil barda, mutilarón mi añosa jacaranda y mi casa se convirtió en una cueva oscura y gélida, fría como la caridad, en la que hace años dejó de penetrar el sol"
Camina erguida presumiendo sus tenis negros, cuando menos dos tallas más grandes que sus pies, pero dice, resultan cómodos para andar.
“¿Cómo soportas esos zapatos?”, me pregunta. “Se te van a poner los pies como patas de gallo. Los zapatos puntiagudos o con tacones, los hicieron los hombres para esclavizar a la mujer, para detenerla. Yo jamás los usé” Acepta salir a pasear, sobre todo si vamos a tomar un café a "Su refugio espirítual" el Sanborns del Palacio de Hierro Durango. En la luz roja, nos tiende la mano un limosnero, "Parece diputado" califica con ironía,
 "Yo no creo en los políticos, no entiendo a los que buscan el poder, me parece horrendo. Lord Acton, el primer anarquista, decía: Todo poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente"
Sólo una vez ejerció su voto, en 1988, porque vio en Cuauhtémoc Cárdenas a un hombre simpático, inteligente y de bien. Desde entonces nunca más ha votado, pero se mantiene informada. Busca saber de Felipe Calderón o de los desplantes de Andrés Manuel López Obrador, del terrorismo o de las focas que asesinan en Canadá.
 “No tengo mucha esperanza en la especie humana. Este planeta está cada vez más sobrepoblado y el hombre lo depreda todo sin conciencia ni control. La única manera en que podría preservarse sería imponiendo una política de esterilización multitudinaria o un severo control de la natalidad. No encuentro otra solución"
Asegura que prefiere a los animales sobre los humanos, porque son más bellos y más inteligentes. Como mascotas tuvo perros y luego gatos. Los últimos, Monsieur y Ramona, dos siameses que llegaron por su propio pie a su casa y con los que convivió más de una década, recientemente murieron.
“Los extraño, pero ya no tendría mascotas. Si murieran me sentiría responsable”.

Leonora saca su único “maquillaje”, un chap stick que se unta en los labios para evitar que se le resequen. Lo guarda en su pequeña bolsita de tela que en todo momento trae cruzada sobre su pecho. Ahí guarda celosamente su tesoro, sus llaves, y sus delgadísimos cigarros Benson and Hedges, casi sin nicotina, mismos que ella además filtra con una boquilla.
A pesar de llevar más de 50 años en México, se siente más cómoda hablando en inglés. Con el fotógrafo judío húngaro Chiki Weisz, su esposo recientemente fallecido y con quien vivió 61 años, se comunicaba en francés.
Asegura que no cree en la institución del matrimonio: “sólo sirve para esclavizar a la mujer”, e insiste en que las mujeres “por tontas” han soportado la opresión. “Yo me quedé con Chiki por mis hijos”.
La conversación se remonta a su juventud.
“Nunca hubiera querido dejar París, la guerra me obligó”.
En 1937, tras haberse rebelado contra el corsé aristocrático en el que la quería aprisionar su padre Harold Carrington, socio mayoritario de la prestigiada compañía textilera inglesa Carrington and Dewhurst, Leonora conoció al pintor surrealista Max Ernst, con quien compartió su vida en Francia hasta 1940. Ernst, de 46 años, sedujo a Leonora, de tan sólo 19. Así comenzó la leyenda de “La desposada del viento”, como él le llamaba.
“Aunque me atraían las ideas de los surrealistas, no me gusta que hoy me encajonen como surrealista. Prefiero ser feminista. André Breton y los hombres del grupo eran muy machistas, sólo nos querían a nosotras como musas alocadas y sensuales para divertirlos, para atenderlos. Además, mi reloj no se detuvo en ese momento, sólo viví tres años con Ernst y no me gusta que me constriñan como si fuera una tonta. No he vivido bajo el embrujo de Ernst: nací con mi vocación y mis obras son sólo mías”.

El idilio entre Leonora y Max se vio truncado cuando los nazis cruzaron la línea Marginot y persiguieron a los surrealistas condenándolos a muerte. A Max lo apresaron; ella huyó a España. Sin saber del paradero de Ernst, ella descendió a la locura, un episodio que detesta recordar y que narró en “Memorias de Abajo”. Fuera de control, rabiosa ante la dictadura y la muerte, acabó en agosto de 1940 en el Hospital Psiquiátrico de Santander, en el pabellón para “locos peligrosos e incurables”.
De ahí, Leonora huyó después de casi un año de reclusión. Aprovechó un baño con doble puerta en una cafetería, tomó presurosa un taxi a la Embajada de México en Portugal y ahí solicitó la presencia del poeta Renato Leduc, a quien conoció en París a través de Picasso.
“Casi todos los diplomáticos esperaban barcos en Portugal con el fin de huir de Europa y pensé que Leduc también. Meses antes, Ernst había invitado a Picasso a cenar a nuestra casa y éste llegó con Renato. Pensé que él podía ser ‘mi salvador’ ”.
Y lo fue. Se casó con ella para poder facilitar los trámites de salida de Portugal. Viajaron a México, vía Nueva York, y en la Gran Manzana ella se encontró con Max, ya casado con la coleccionista Peggy Guggenheim.
A través de Leduc, conoció a Diego Rivera, José Clemente Orozco y sobre todo a Frida Kahlo, cuya pintura le gustaba.
“Renato era un hombre bueno y decente, pero teníamos intereses totalmente opuestos. Su mundo, con corridas de toros, sangre y muerte, acabó por fastidiarme”
Carrington echó raíces en el México nacionalista.
“Me parecía un país sumamente exótico. Todo era nuevo: desde el espíritu de la gente o la variedad de comidas, plantas y animales, hasta el paisaje y el contacto con los muertos. Una de las actividades que más me gustaba era ir al mercado, descubrir los chiles chipotles o los gusanos de maguey”.
Comenzó una sólida amistad con Octavio Paz y Juan Soriano, con quienes trabajó en Poesía en Voz Alta. Socializó con otros refugiados: la fotógrafa Kati Horna y su esposo, José. El cineasta Luis Buñuel, los pintores Esteban Francés y Gerardo Lizárraga, y el poeta Benjamin Péret, casado con Remedios Varo, a quien conocía desde Europa y se convertiría en su mejor amiga.
En casa de Remedios y Péret, Leonora conoció a Chiki en 1943. Al poco tiempo optaron por vivir juntos y en 1946 se casaron. Ese mismo año nació su hijo Gabriel y, en 1947, Pablo. Hasta hoy, es el bienestar de sus hijos lo que más le quita el sueño.
“A veces quisiera que se inventara una píldora para curar la obsesión materna”, dice.
A Leonora se le olvidan ya los nombres de la gente, pero disfruta con el vaivén de su memoria. Recuerda su primer caballo, un pony malhumorado de cabellos largos hasta el suelo, que tuvo en Crookhey Hall, el castillo neogótico donde transcurrió su infancia. Viene a su mente Inés Amor, que inicialmente se negó a vender su obra porque no era nacionalista; o Edward James, el coleccionista de pintura de Dalí e hijo bastardo del Rey Eduardo VII.
Con humor y sarcasmo se ha defendido del conformismo. Acompañada de caballos voladores, parlantes y festivos; aristócratas hienas disfrazadas de duquesas, hadas peludas, cerdos gigantes, cabras, mandriles, unicornios y gatos, ha visto pasar sus días trabajando en reclusión. Sabe, sin embargo, que no hay máscara o telaraña que le ayude a enfrentar la vejez, que la condena a deambular en un laberinto de niebla.
“Tengo artritis en mi pulgar abultado, y eso ya no me deja trabajar. Ser viejo es una maldición”.
Marginada en su casa-garaje, continúa creando de vez en vez. No obstante, padece obsesionada en el “proceso de aprender a morir”.
“No tengo creencias que me ayuden a apaciguar mi angustia. Aunque simpaticé con el budismo, nunca supe a cuál dios adoptar y hoy me rodea el vacío…”.
Como lo ha representado en algunos de sus dibujos, seguramente imagina que, al momento de su partida, abandonará su bata de murciélagos para reencontrarse con el espejo de sí misma. Quizá también desde el fondo del ataúd, cuando el enterrador jorobado esté cavando su tumba, podrá mirar con sorna, multiplicada rebeldía y libertad, el rostro de quienes llorarán su partida.

(Entrevista realizada a Leonora por Silvia Cherem)

montse_rocco@hotmail.com


jueves, enero 26, 2012

Remedios Varo 5 LLaves

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA


Remedios Varo Uranga (1908-1963)

De sus pinceles surgió un mundo ilógicamente lógico, lleno de misterio. Y es que Remedios  toca las fibras tanto de expertos como neófitos, jóvenes, adultos. Intriga y fascina a todo aquel que contempla sus obras.

 “La obra de Remedios tiene la atracción de este mundo fantástico, mágico, maravilloso, donde no todo es lo que parece, donde hay un sentido del humor extraordinario. Hay un vínculo, una interconexión entre el ser humano y el cosmos. No hay quien se sienta indiferente ante sus cuadros.” Teresa Arcq. Historiadora de Arte y curadora de la muestra Remedios Varo cinco llaves.

Llave Mística
Remedios Varo, tenía una diversidad de inquietudes e intereses. Todo su vida, su obra denota siempre una búsqueda continua en el desarrollo de la consciencia, que la llevo por los senderos del tarot, la cábala, la astrología, el estudio de los sueños y por la filosofía de los místicos rusos Gurdjieff y Ouspensky, también se intereso por el psicoanálisis, por las religiones antiguas, la mitología, la literatura de ciencia ficción y las novelas góticas, el sufismo, la superstición,el esoterismo, el I Ching y fue seguidora del cuarto camino propuesto por Gurdjieff.
Estudio en Francia y México la doctrina, cuya influencia se ve claramente en su obra a partir de su periodo de “madurez” que se da cuando llega a nuestro país escapando de la guerra civil española y de la ocupación de Francia y adopta nuestro México como suyo. Aquí desarrolla su estilo, su propio lenguaje pictórico, que la definiría, desligándose totalmente de la escuela mexicana de pintura de esa época.
México fue un lugar donde encontró la paz para poder dedicarse a la creación, con una calidad extraordinaria.
Se rodeo de amigos con aficiones similares como Octavio Paz y Leonora Carrington, con quienes estudiaba el I Ching.
Estudio también el Tertium Organum, obra esotérica escrita por Ouspensky,_quien planteo ideas como los conceptos de la cuarta dimensión, la unidad e interconexión de todas las cosas, la relación espacio-tiempo y un mundo con posibilidades múltiples Está idea de la cuarta dimensión, de tratar de ver un objeto por todos sus ángulos simultáneamente y plasmar un objeto como lo conoce tu mente y no como lo ven tus ojos, está en gran parte de sus cuadros, el interior y exterior entremezclados es una constante en su obra.
   Cuando Christopher Fremantle, pintor y discípulo de Gurdjieff llegó a México, Remedios desarrolló con él una fuerte amistad, al grado que se integró a su grupo de estudio sobre el desarrollo armónico del individuo para el crecimiento humano y ocupó un papel protagonista en las discusiones.
   “Walter Greun, su última pareja sentimental, alguna vez le pregunto a Remedios porqué se interesaba tanto por las doctrinas de G.I.Gurdjieff. Ella contesto que él catolicismo lo bebió con la leche materna pero que ella tenía que emprender su propia búsqueda. (Tere Arcq)”
También formo parte en una serie de talleres de pintura donde debían observar un objeto por horas, tratando de encontrarle vida.
Gurdjieff concebía dos tipos de arte el objetivo y el subjetivo:

“El arte subjetivo es un arte inconsciente, el artista, una máquina, todo es accidental. El artista no crea; su obra “le llega”, su obra “le es creada”. Esto significa que se encuentra sometido al dominio y al poder de las ideas, los pensamientos y los modos que él mismo no entiende y sobre los cuales no tiene ningún control. Estos le gobiernan.
El arte objetivo estriba en que el artista verdaderamente “crea”, es decir hace justamente lo que quería hacer, pone en su trabajo aquellas ideas y aquellos sentimientos que realmente quiere poner en él.
Y el efecto o la acción de este trabajo sobre los hombres es absolutamente precisa; cada hombre según el nivel de su ser, recibirá las mismas ideas y los mismos sentimientos que el artista quiso transmitirle. No puede haber nada accidental, ni en la creación ni en ha impresión del arte objetivo” Ouspensky  En Busca de lo Milagroso, Edit. Eneagrama  Pág. 370

Al hacer contacto con la escuela del cuarto camino, Remedios encontraría una fuente inagotable de creatividad, eso la hace transformar su pintura y depurar su técnica.

Papilla Estelar                            
Esta obra muestra la visión Cósmica de G. en relación a la Tierra y a la Luna. Remedios hace alusión a la idea de cómo nuestra función en la Tierra es alimentar a la Luna, transmitirle a ésta la vida orgánica para continuar el ciclo del Universo.
   

El Flautista (1955) Aquí se muestra una torre octagonal que simboliza la teoría de las octavas, Gurdjieff lo utilizaba para explicar el funcionamiento completo del universo, compuesto de vibraciones.  A través de  las vibraciones es que todo sucede. Y aquí el flautista, a través de la música construye la torre.
     
"Icono" (1945) La pequeña caja realizada por encargo de uno de los seguidores de Gurdjieff en Sudamérica como homenaje al místico ruso.    

 Llave literaria.
Viajes submarinos, al centro de la tierra, misterio, poesía, reyes y reinas, enamorados, vampiros, mundos felices, gatos negros y hombres místicos se entremezclaban y vivían compartiendo un espacio en los estantes de los libreros de Remedios. Conectándose estos mundos imaginarios en su universo pictórico, pues ella más tarde construyo sus cuadros a manera de relatos literarios.
   Iniciada en la literatura gracias a su padre que le abrió la llave al universo ficticio, a los relatos, a la novela.Sumergida en los mundos de Julio Verne, Salgarí, Edgar Allan Poe, Aldous Huxley, y Antoine de Saint Exupery.
   Se reunía a menudo con personajes del ámbito literario, muchos poetas desde su alguna vez pareja Benjamín Péret, hasta Octavio Paz o el peruano César Moro, las conversaciones entre ellos sobre diversos temas despertaron en ella la idea de narrar historias pictóricas como si fuesen relatos escritos.
De esa época se desprende su famoso cuadro “La Huida” (1962) el cual es la tercera parte de un tríptico de amor :

"Hacia la Torre"
Las mujeres salen de su casa-colmena para ir a trabajar,están custodiadas por los pájaros para que no se escapen.Viven hipnotizadas; su trabajo que es tejer es a la vez conductor de su vida y su vehiculo. Solo una mujer se resiste a la hipnosis.

"Bordando el Manto Terrestre"
Bajo las ordenes del Gran Maestro,bordan el manto terrestre,los mares y montañas y los seres vivos. Solo la que se resiste teje una trampa para escapar.

"La Huida"
Consigue fugarse con su amado y huyen en un vehiculo a través del desierto hacia una gruta.
Varo también escribía cuentos fantásticos como una autómata, en una forma de explorar nuevas ideas. Escribía casi sin respiro y luego las escondía para que nadie los pudiese encontrar.

Llave Onírica
Mujer saliendo del psicoanalista (1960)

Obra icónica que hace alusión a Freud, Jung, y Adler.
Los 3 psicoanalistas que abordaron el mundo de los sueños

El Retrato del Dr. Ignacio Chávez (1957)

Los personajes están ligados por cuerdas imperceptibles. Este tema es recurrente en su obra. Inspirada en la literatura hindú, ideas brahmánicas y en los conceptos de G. y O. acerca de los lazos entre el hombre y lo divino, los hilos que unen al mundo terrenal con el mundo celestial.

  Remedios contaba, pintaba y escribía sobre lo que soñaba y estaba convencida de poder dirigir y encauzar sus sueños por lo que escribió un “Manuscrito sobre Sueños y Recetas”
Pintó obras alusivas al estado onírico, como la conciencia de estar soñando o la sensación de soñar. Hubo sueños que sólo compartió con Leonora y con Kati Orna y que se presentan en sus cuadros sin que lo sepamos.
Lo mismo que confiaba o exteriorizaba sus sueños también escuchaba los de otras personas tal es el caso del óleo “Gato Helecho” (1957) descrito por la fotógrafa Eva Sulzer y materializado por Remedios fielmente.

     

Llave Arquitectónica
Rodrigo Varo y Cejalvo (libre pensador e ingeniero hidráulico) infundio en su hija un ánimo de construcción de mundos y la semilla de las artes de la literatura y la pintura.
“Remedios la arquitecta fantástica, la ingeniera de imposibles, constructora de mundos fantásticos, de edificios flotantes.
Expresa metáforas del inconsciente humano, arquetipos del inconsciente colectivo y las utiliza de una manera simbólica y muy interesante” (Tere Arcq)
Utiliza la arquitectura como espacio teatral o como dominio mítico y metafórico de la naturaleza y el tiempo
Hay influencia y analogías de otros artistas en su obra como Hyeronimus Van Aken El Bosco, El Greco, Francisco de Goya y Giorgio de Chirico.
Goya le da influencia en el aspecto del color
El Greco en la fisonomía de los cuerpos, muy maneristas y alargadas y El Bosco aparece su influencia en  las naves, en los instrumentos que utiliza como los transportes polimorfos.
Giorgio de Chirico, cuya obra es muy similar en diferentes rasgos, su período metafísico entre 1916 y 1915 de Chirico le hace producir paisajes con perspectivas muy profundas, muy empinadas, las sombras tienen mayor peso, aparece  lo que llama polígonos metafísicos  y todo esto aparece de forma extremadamente parecida en la obra de Remedios Varo.
Su pintura está rodeada de elementos medievales, arte románico, gótico, arte alquímico, mecanismos que conectan a la arquitectura del cosmos. Laberintos, puertas, ventanas, planos de irrealidad, escaleras que no llegan a ningún lado, puertas en apariencia de entrada pero que se conviertenen salida (recordándonos a Escher) complicadas formas octogonales, arquitectura orgánica, estructuras en espiral-símbolo de introspección-ese era el imaginario de Varo, su universo surrealista, místico, onírico, literario y arquitectónico.
“Remedios Varo, a decir del escritor mexicano Gonzalo Celorio, es Remedios La Bella, el personaje de Gabriel García Márquez que vuela en Cien Años de Soledad: La pintura de la artista mexicana de origen español es fundamental para el realismo mágico en América Latina”


El museo de arte moderno conmemora el centenario del natalicio de Remedios Varo con una retrospectiva que incluye 3 obras inéditas y un manuscrito recién descubierto
La pintura MUJER LIBELULA, el manuscrito SUEÑOS Y RECETAS y el boceto de la obra DESCUBRIMIENTOS DE UN GEOLOGO MUTANTE, así como también la pintura CREACIÒN CON RAYOS ASTRALES, cuyo paradero se desconocía desde 1961.
La exposición se divide en 5 llaves que abren el misterio que hay detrás de su obra, a través de su relación con el surrealismo, la arquitectura, la literatura, los sueños y el misticismo.
*  Llave del Surrealismo: explora la inserción de Varo dentro del movimiento
*  Llave Arquitectónica: el papel que desempeña la arquitectura como metáfora de la condición humana, como espacios del inconsciente
*  Llave Literaria: la relación de sus pinturas con la literatura y la poesía basada en los estudios de los libros de su biblioteca personal (Poe, Lovecraft, Huxley, etc.) los cuales dan una pauta para entender el imaginario de sus cuadros, que están construidos como relatos.
*  Llave de los Sueños: son los sueños que tuvo, los cuales anoto y vertió en sus cuadros.
*   Y por último la Llave Mística: donde se profundiza en su búsqueda espiritual y en la influencia que tuvieron sobre su obra los místicos rusos: Gurdjieff y Ouspensky

     
Fuente:
Cinco Llaves del Mundo Secreto de Remedios Varo (2008) Edit. Artes de México  (Compilación Ensayística)
Exposiciones:
Remedios Varo Cinco Llaves (2008) Museo de Arte Moderno. México
Remedios Varo Arquitectura del delirio (2009) Museo de Arte Moderno. México
Exposición Retrospectiva Remedíos Varo (1994) Museo de Arte Moderno. México.
montse_rocco@hotmail.com
        
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