CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADA
Eduardo del Rio.
Nació en 1934 en Zamora Michoacán. Se fue convirtiendo en Rius a partir de
1955, a raíz de la publicación de sus primeros monos en la legendaria revista
Ja-já. Revoluciono la historieta nacional con Los Supermachos y Los Agachados.
Publico su primer libro, Cuba para
principiantes en 1966, creando con ello una original forma de comunicar
información y conocimientos a través del humor, la caricatura, la historieta y
el collage. A partir de entonces sus libros publicados rebasan el centenar de
títulos (115 libros)
Tras la aparición
-y desaparición- de Los Supermachos, parecía que el nuevo estilo de historieta
creado por Rius no tenía futuro. Era muy difícil que el gobierno se descuidara
dos veces y dejara que otro editor le diera trabajo al caricaturista, sometidos
como estaban todos los editores de historieta a las “sugestiones” oficiales.
Ningún editor se acercó al monero michoacano para ofrecerle o pedirles otra
historieta.
Quien sí lo hizo
fue un desconocido vendedor de Novaro, Guillermo Mendizábal, quien le propuso a
Rius editarle una nueva historieta. El único inconveniente era que Mendizábal
no hacía el ofrecimiento de parte de la editorial Novaro, sino por cuenta
propia. Mendizábal no tenía ninguna editorial ni dinero para crearla. Pero a
fuerza de vender su coche, hipotecar su casa y pedir dinero prestado, creó -con
y para Rius- una editorial, Posada (en honor de Posada, el mítico grabador
mexicano).
La ingenuidad de
Rius le hizo creer que podría hacer Los Supermachos con otra editorial. Había
firmado un contrato con el anterior editor de la revista, en el que no se
establecía –aparentemente- que no pudiera hacerla con otro editor, máxime que
el monero había registrado debidamente sus personajes en Derechos de Autor. Al
ser dueño de sus personajes, podía tranquilamente llevarlo a otro editor y
hacer la historieta. Pero no pudo hacerlo. El anterior editor, mañoso abogado,
había elaborado un contrato en el que entre líneas se establecía que no podía
Rius publicar su historieta con otro editor, ni usar el título de la revista
Los Supermachos, pese a que él había creado y dibujado el título de la revista.
En obvio de más explicaciones, baste
decir que el michoacano se vio imposibilitado para usar sus hijos-personajes y
tuvo, de la noche a la mañana, que crear nuevos personajes, nuevo título y
nuevas tramas.
Todavía alcanzó a
publicarse un número del nuevo comic, Los Agachados, utilizando a Calzónzin y
compañía, y para el numero 2 tuvo que crear a nuevos y desconocidos personajes.
A Rius se le ocurrió entonces hacer una historieta histórica, en la que se
reseñara toda la historia de México, desde los padres de los aztecas. Se
llamaría México a través de los Popolucos. Y tales fueron los 13 ó 14 primeros
números de Los Agachados: una historieta novedosísima en la que se reseñaba la
historia de nuestro país, la conquista española y lo demás que siguió a
aquellos desafortunados eventos de la historia. Cómica y llena de situaciones
históricas divertidas, Los Popolucos, sin embargo, no tuvieron el éxito que el
editor había supuesto. Y pidió a Rius que volviera a hacer algo así como Los
Supermachos, pero con otros personajes. Y otra vez, de un día para otro, Rius
se vio obligado a inventar nuevos personajes. Seguramente por eso los
personajes de Los Agachados no pudieron alcanzar la misma popularidad (y
calidad histriónica) que Calzónzin y compañía. En lo que sí supero la nueva
historieta a la primera fue en el manejo de los temas, en la creación de un
nuevo estilo de historieta política con más dedicación didáctica. Todos los
temas tabúes que nunca se tocaban en la prensa mexicana aparecieron en Los
Agachados. Temas de religión, de nutrición, de divulgación científica, de
política, de defensa del socialismo, números de denuncia de las barbaridades
gringas o de las ratería del PRI.
De todo se hablo y
se documento en Los Agachados, revista que llego a convertirse en la educadora
política de todo el continente, pues la historieta circulaba en toda América
(salvo en los países dictatoriales, donde llegaba por debajo del agua, incluida
cuba) Fue la historieta que volvió marxistas a los sandinistas y de la que el
Sub Marcos se declaró alumno dedicado. La gran historieta que politizó y
concientizó a miles, quizá millones de mexicanos y latinos. Apareció por
primera vez el 7 de septiembre de 1968. En total se hicieron 310 números, a
veces semanal y a veces catorcenal. En la última etapa la revista apareció en
un tamaño más pequeño que el usual de la historieta.
Toda una leyenda de
la caricatura que confiesa haber tenido dos momentos de gloria: compartir una
exposición con Gabriel Vargas, y que el Che Guevara preguntara “Quien es
Rius?”.
“Leer es la única vía para crear conciencia de lo mal que
esta el país y de las cosas que son realmente importantes” Rius.
“Los humoristas políticos somos una especie de vengadores
del pueblo. La gente nos ve como el vehículo para tomar venganza con la clase
política. Soy enemigo de la religión católica, del conservadurismo, de las
sociedades consumistas y de la carne: me encanta ser vegetariano.” Rius.
Un maestro del
genio del periodismo, caricaturista por vocación, creador a nivel mundial del
libro cómico, humorista incansable. Eduardo del Rio, Rius, _ todo un “Quijote
de las manchas de tinta “_ prefiere hablar en plural a nombre del gremio de los
cartonistas, se ríe cuando habla de algo que le enoja y hace gala de su
agilidad mental a sus 75 años. Con un poderoso proyectil ideológico, nos regala
una charla llena de verdades, humor mordaz y venganza contra la iglesia y la
clase política mexicana, eso sí, con mucho cariño.
De figura erguida y
carcajada a flor de labios, el historietista zamorano admirador de Chaplin y
fanático del son cubano desenfunda su pluma y dispara su tinta para brindarnos
una espléndida entrevista… (Por Lariza Montero para Quo, edición no.124)
Una exposición en tu honor en el Museo del Estanquillo es,
sin duda, un momento de gloria, ¿Cuáles otros has tenido?
He tenido muy pocos. Una vez estaba en La Habana, Cuba, en
las oficinas del Ministerio de Industria, que era entonces encabezado por
Ernesto Che Guevara, estábamos un grupo de periodistas mexicanos que habíamos
conseguido una entrevista con él. De pronto aparece el Che, se detiene delante
de nosotros y pregunta: “¿Quién de todos Uds. Es Rius?” Híjole, a mí se me
cayeron los calzones. Con esta exposición es igual porque toda mi vida fui un
lector apasionado de don Gabriel Vargas (creador de La Familia Burrón) y es
inconcebible estar compartiendo un museo con él.
¿Cómo y por qué hiciste de la caricatura la expresión de tu
ingenio?
Desde que empecé en esta profesión, los temas sociales que
yo quería tratar eran de los que no se hablaba en ninguna parte, y me pareció
que la caricatura era el mejor conducto para decirlas. Empecé en un periódico
con muy poco espacio, de ahí pase a la
historieta y después, pasé al libro cómico. Dicen que yo fui el inventor
mundial de este género.
¿Consideras la ironía como una forma de educación?
La sátira, el humor negro, el sarcasmo y el choteo son muy
comunes en México. Todo esto forma parte de la crítica humorística de todos los
que tenemos esta especie de profesión.
Esto es lo que le da sabor a la denuncia social, una crítica como la de los
editorialistas nadie la lee ni la toma en cuenta. Pero cuando hay un chiste de
por medio, la gente encuentra motivos para reírse y reflexionar, creo que es un
método mucho más efectivo.
¿En cuál libro te sentiste más a gusto mientras lo
confeccionabas?
Uno de los libros que mas satisfacción me ha dado es el de
500 años fregados pero cristianos, en el digo cómo fue realmente la conquista
de México y cómo influyó en nuestra manera de ser y en el tipo de país que
somos. Muchas comunidades indígenas de Chiapas hicieron pedidos y los
zapatistas lo propusieron como un texto de consulta obligada. Ha sido muy
satisfactorio que mi trabajo sea útil para otros mexicanos. Otro libro que me
gusta mucho porque se ha difundido a nivel mundial es Marx para principiantes,
traducido a más de 20 idiomas. ¡Casi todas las ediciones son pirata y a mí no
me pagan nada! Pero es grato ver este libro en Estados Unidos, donde son
anticomunistas por vocación-o por equivocación, _más bien_ también lo he visto
en varias universidades de Alemania, donde Marx fue perseguido por sus ideas.
¿Para qué otros géneros periodísticos le has sacado punta a
tu lápiz?
Muy ocasionalmente he llegado a hacer guiones para
películas, he escrito obras de teatro y también hice libretos para los
Polivoces. Pero mi medio de expresión ha
sido la caricatura.
¿Cómo podemos entender el marxismo en el siglo XXI?
Todavía sigue siendo válido en muchos aspectos, sobre todo,
en el filosófico, pues busca la igualdad de clases. Suena utópico, pero ésa es
la base del marxismo: que ya les toque a
los pobres después de tantos siglos de explotación. Por desgracia, el enemigo
es más poderosos que los que pregonamos las ideas socialistas.
Y… ¿lástima de Cuba?, ¿de su pueblo o de sus gobernantes?
He hecho dos libros sobre Cuba: Cuba para principiantes, que
es el que más se ha vendido en todo el mundo y después, cuando me empecé a
desilusionar de lo que pasaba allí con la dictadura militar, hice otro libro
que se llamó Lástima de Cuba en el que expreso las bases de está desilusión.
Hoy no estoy de acuerdo con el bloqueo ni con muchas otras cosas pero
definitivamente yo apoyo al pueblo cubano y no a sus gobernantes.
¿Cuál es tu óptica sobre el sexenio calderonista?, ¿hacia
dónde vamos?
La derecha nunca ha tenido ideas, retoma su ideología de la
iglesia católica, se basa en la doctrina económica del neoliberalismo y se
somete a lo que dicen en Estados Unidos. La historia confirma que este régimen
no tiene futuro más que para los ricos, y de lo que se trata es sacar de la
pobreza a tantos millones en el mundo.
Con el libro cómico has hecho reír a tus lectores, pero ¿a
ti qué te hace reír?
La gente y yo mismo.
He aprendido que esto es lo principal de la filosofía del humor; la capacidad
de reírte de ti mismo, de los demás, de la sociedad. La mía es una profesión
privilegiada porque me permite burlarme impunemente del Papa ¡Y lo hago con
mucho gusto, porque se lo merece! También me burlo de los presidentes, de los
poderosos, de los banqueros, de la gente que tiene dinero. Pero los
historietistas no tenemos la fuerza que quisiéramos, si fuéramos realmente
poderosos ya nos hubieran fusilado a todos.
¿Cómo podrías definir al humorista? Es una especie de
Quijote loco…
El humorista es considerado como una especie de loco que va
contra la corriente; en efecto, es una especie de Quijote. Nuestro gremio es de
Quijotes de las manchas ¡pero de las manchas de tinta en las caricaturas!
¿Cómo ateo empedernido en que crees?
En el ser humano ¡y con muchas reservas! La gente no puede
esperar nada de los dioses por qué no existen. Nosotros los hemos inventado. La
gente se la pasa pidiéndole a Dios de todo, hasta que le consiga otra mujer, y
cuando tú crees en ti mismo, en lo que
puedes hacer, dejas de estar caminando con muletas, caminas con tus propios
pies y sabes hasta dónde puedes llegar. Esperar eso de las religiones es
absurdo, es indigno. México es una gran incubadora de religión. Una vez me
preguntaron en Italia que sí en México todavía se construían iglesias. Dije que
sí ¡y muchas de ellas están hechas por
los narcos!
Confiésanos las aficiones que puedes decir en voz alta
El jazz es la música clásica de nuestros tiempos, los
Beatles, para mí, son lo máximo. Para trabajar escucho música clásica y para
otro tipo de disfrute, la música ranchera, nativa, folclórica de sudamerica.soy
fanático de la música cubana y la salsa, me gusta bailar pero soy remalo.
También me gusta mucho resolver crucigramas.
Déjanos saber algo inconfesable…
Pues… me gustan mucho las mujeres, no he podido librarme de
esa adicción.
¿Cuál ha sido tu mejor viaje?
El que hice una vez que me dieron a probar hachís. Bueno, ya
en serio, mi mejor viaje fue cuando visite China, acababa de morir Mao y en ese
entonces no había Coca-Cola ni Marlboro. Era un país virgen lleno de
campesinos, ya lo están echando a perder
Y tus películas…
La primera película que vi fueron unos cortitos de Charles
Chaplin, lo admiro porque es el que más se ha burlado de la sociedad. Me gustan
las películas italianas de Fellini, Scola, Visconti y de las mexicanas, me
gustan las que se están haciendo ahora porque las cintas de antes eran puros
churrazos.
¿Qué prefieres cartones de chelas o cartones de políticos?
Ninguno de los dos, mejor los de humor estoy asqueado de la
política
¿La panza o el cerebro primero?
Pues la panza, tenemos que comer y pensar como sea es gratis
¿Norberto rivera y Benedicto XVI?
¡Guacala!, yo fui católico porque así lo decidieron mis
padres pero después me dio vergüenza considerarme como tal cuando me entere de
la verdadera historia de la iglesia en México y dije no quiero formar parte de
esta cosa
Michoacán...
Me gusta mucho Michoacán, porque es un estado donde la gente
tiene mucho sentido del humor.
Si México fuera un comic y necesitara titulo, ¿Cuál le
pondrías?
Pues ya lo dijo el Fisgón, México es un país de caricatura,
no he encontrado una mejor definición porque así es, nada es tomado en serio
¿Somos una tragicomedia permanente?
Si, vivimos en un país donde no tenemos futuro, sobre todo
con estos gobiernos de derecha que nos ha deparado el fraude. Nuestro futuro es
negro, de momento azul y blanco, pero negro.
Y en el caso de México ¿los “agachados” ya se levantaron?
Parecía que iba a haber un levantamiento, no armado sino de
reflexión revolucionaria en el 2006. Sigo considerando que hubo fraude
electoral.
¿Tu último libro?
Hice un libro terrible que está dedicado a denunciar todas
las barbaridades de la iglesia católica, con sus casos de pederastia, de los
sacerdotes violadores, de los ricachones, está dedicado a la iglesia mexicana con mucho cariño
Rius por Rius
En la obra de Rius hay más de un centenar de libros, hay
títulos diversos de toda su obra; el autor recomienda estos tres libros:
Marx para principiantes
Lástima de cuba
500 años fregados pero cristianos: Revela una de las
constantes de Rius: su férreo ateísmo. Este libro es una crítica brutal al
enajenamiento impuesto por la religión cristiana como medio de dominio; método
que los conquistadores hallaron para imponer su ideología. Una historia de
terror y de falsos valores sobre la hipocresía de quienes trajeron la figura de
Cristo para destruir una cultura milenaria e instaurar un régimen de
sometimiento. Publicado en 1992 para “celebrar” los 500 años de haber sido
descubiertos y conquistados por la Madre Patria, este libro originalmente se
titulaba JODIDOS PERO CRISTIANOS, pero causo alboroto en el medio editorial.
Hoy por hoy es uno de los grandes clásicos de la bibliografía del autor
michoacano.
“Lo siento como uno de mis mejores trabajos, quizá porque le
puse mucho cariño y bastante chile…"
montse_rocco@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario