CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADA
Camino por el
pasillo, es una habitación de una casa que reconozco familiar, me es tan evocadora,
pero me descubro observando detalles que no recuerdo o que tal vez no conozco.
Oigo la voz de mi
madre, me pide la acompañe al servicio, asi que nos encaminamos por un oscuro
pasillo y nos encontramos en un patio trasero, entramos al servicio, no hay
luz, no se si porque no encuentro el interruptor o porque no hay una bombilla
que ilumine esa habitación, tan parecida a los baños de los balnearios,
mientras mi madre entra al servicio, mi sentido siempre vigilante trata de
acostumbrarse a la penumbra, atisbo unas regaderas, intento acostumbrar mis
ojos a la poca luz que se alcanza a filtrar por una pequeña ventana, más que
ver, percibo algo, es un algo terrible, siento como me recorre esa sensación
tan conocida, que me hace ponerme espectante, aprieto los puños y todos mis
sentidos se ponen en fase de alerta.
Salgo de ese baño y
me mantengo en la puerta, dirijo la luz de mi lámpara hacia la oscuridad del
patio, inspecciono las paredes de la habitación donde entro hace poco mi madre.
Se ven descuidadas, sucias, estoy haciéndome mil preguntas dentro de mi
mente, cuando percibo un ruido, alguien más nos acompaña, se oyen sus pasos, ¡se
acerca!… con un relampagueante movimiento dirijo el halo de luz hacia donde creí
ver moverse una silueta.
Me paralizo momentáneamente,
entorno los ojos y una sensación de miedo me inunda, siento más que temor por
mi, por mi madre que está cerca y no sabe lo que estoy percibiendo, lo que se
empieza a materializar en la pared del fondo, una forma casi humana muy delgada
empieza a vislumbrarse saliendo como una mancha de la pared, le aviento de
lleno la luz y desaparece como si la pared la hubiese succionado y sólo queda la
mancha de la humedad dibujada en la pared,
Me invade por
completo el terror, cuando veo nuevamente como emerge la sombra de otra pared
adyacente, un grito sale de mi garganta, he gritado el nombre de mi madre y la
insto a apresurarse, le digo que hay algo más ahí, debemos irnos. Pero ella no
responde, no hay ruidos, sólo un silencio perturbador, se respira un aire
pesado como decían las abuelas.
Crispado grito por mi
padre, ¡Ayúdanos! Me escucho gritando, pero él no aparece, no está ahí para protegernos,
¿Donde estás padre?
Mi instinto hace que
gire el rostro y me encuentro de frente con ella, puedo verla con cada maldito
detalle, y el terror hace presa de mi, de más está deciros que casi me orino
del miedo, intento dominarme, apenas lo consigo y recuerdo que tengo una lámpara
en la mano que dirijo hacia su rostro macilento, hay tristeza infinita, dolor
lacerante y furia terrible mezclada en ese rostro que extrañamente me parece
familiar, yo le conozco, pero también me es extraño por momentos.
Risas estruendosas…
las escucho, ¡Un momento soy yo quien las profiere!, esas risas enloquecedoras
salen de mi garganta, ¿porque me rio? ¿Es que acaso me burlo de ella? ¿O es una
reacción producto del pánico?
Ella dibuja sorpresa
en su rostro, no esperaba mi reacción
Ya no hay miedo, sólo
expectativa en mi
Me has encontrado,
por fin...
después de tanto tiempo buscándome estoy frente a ti, sabía que todo
momento llega y el mio llego: aprieto mis nudillos y te digo aquí estoy, ¡venga!
Algo como un susurro,
de mi inconsciente me dice, debes sentir miedo, así que gustoso me dejo inundar
por el miedo, ¿Eso es lo que te nutre?
Entonces lo sentiré por ti
Mi madre aparece, y “Ella”
se disipa en la pared, y un perturbador sentimiento de abandono me inunda.
Tomo del brazo a mi
madre y casi en vilo la saco de ahí, recuerdo que debo protegerla y nuevamente
asumo mi papel.
En silencio nos
alejamos con prisas, mi madre calla, lo agradezco, no soportaría preguntas en
ese momento sobre que fue lo que sucedió, mis gritos, mis enloquecedoras risas,
y mucho menos mis lágrimas, unas lágrimas copiosas que bañan mi rostro mientras
corremos hacía la seguridad de la luz, de la casa.
Lloro por ella, pues
yo fui quien la mato
montse_rocco@hotmail.com
Me sigue dando miedo...
ResponderEliminarDije que no dejaría no un comentario sin responder o agradecer y lo cumplo: Gracias por tu comentario!
EliminarBien podría ser un mal sueño o el inicio de una novela de terror. Lo que si has conseguido es mantenerme en vilo durante toda la lectura.
ResponderEliminarmi abrazo
gracias Toni, que alegría saber que te ha enganchado la lectura, pero el merito no es mio completamente, es efectivamente como lo has percibido UNA PESADILLA! pero me la narro un amigo y a partir de ahí le di forma conforme el me lo relato y salió esta entrada, muchas gracias por tu comentario y muchos abrazos también para ti :)
EliminarHola my bella amiga, ojala y te acuerdes aun de mi, bueno, me alegra haber pasado por tu espacio y leerte, es fabuloso lo que escribes, me encanta tu estilo, tu narrativa, que como dices, esngancha de principio a fin...saludos en donde quiera que estes, y ya sabes
ResponderEliminarno había visto tu comentario Gabo, si aún te recuerdo, lo sabes, espero volver a retomar las charlas y la amistad. No te pierdas está vez, saludos y besos.
Eliminar