Este espacio fue concebido mientras pasaba largas horas escribiendo con pasión, pensamientos que fluían como ríos de tinta,; fruto de sentimientos y nostalgia.
Su único propósito fue siempre el de expresar a través de líneas escritas con el corazón, sentimientos que amenazaban con desbordarse.
Al paso del tiempo, el arrebato que inspiró esto, dejó de ser protagonista principal, pero jamás dejó de ser mi razón de escribir.
Con los años, mi mente me sigue llevando hacía él.
Y es por ello que mis letras siempre llevarán en el fondo de su orígen, una huella que representa mi amor hacía esa primigenia inspiración.
Más la vida sigue, otros apegos están por manifestarse, y se abren paso otros lugares donde depositar el corazón, donde plantar las ilusiones, donde ver crecer la esperanza.
Del ayer, del ahora, y tal vez del mañana continuaré hablando...
Este es mi espacio: eternamente en construcción, sin un plan maestro y estás mis crónicas...




martes, julio 24, 2012

La revancha: 23 de Julio del 68. 2a.parte

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA

De nada sirvió la presencia de los granaderos, el 23 de Julio porros de las prepas 2 y 6 se congregaron en La Ciudadela a las 9:45 a.m. para ir a atacar a la voca 2 en un acto de revancha por el día anterior.
Fueron y lanzaron piedras, palos y botellas contra la voca 2, destrozando los vidrios de los laboratorios y la biblioteca.

   Raúl Álvarez Garin, ex miembro del Consejo Nacional de Huelga (CNH) identifica a Sergio Romero Ramírez el Fish como uno de los porros universitarios que encabezó la agresión contra la voca 2. El Fish, era un “egresado” de la carrera de Química, que trabajaba en la oficina de Prensa del DDF, con el regente militar Alfonso Corona del Rosal, pero había vuelto a la UNAM como porro y operaba como informante de las autoridades para contrarrestar a los grupos de izquierda, el fish había sido presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios  y era conocido por el control que ejercía sobre la porra universitaria; Priísta de toda la vida, ha admitido que en aquellos años recibía financiamiento del presidente del PRI, Lauro Ortega.

   A través de Miguel Osorio Marvan, secretario particular del Presidente Gustavo Díaz Ordaz, mantuvo al gobierno al tanto de las actividades del CNH.

   Al cabo del ataque los porros de la prepas se dispersaron recuerda el Johnny; pero el animo de venganza en las vocas se había encendido. Humberto Campos Meza estudiante de la voca  2 cuenta que luego de la agresión de los Universitarios, el director de la voca 2, Alberto Camberos, le dijo al Johnny: “¿Vas a permitir la agresión en contra de nuestra escuela?”

    A “el Johnny” la DFS lo tenía identificado como un porro que recibía dinero de Camberos según consta en el expediente DFS11-4-71/L140/F120, recuperado por la Femospp.
   Al respecto el Johnny solo responde “Éramos institucionales”. Luego vuelve a la narración de aquel 23 de Julio, cuando organizo a los jóvenes de la voca 2 y de la voca 5  para responder la afrenta “Porque solo yo tenia ese poder de convocatoria por mi dialéctica.”

   Eran 300, aproximadamente los estudiantes de la vocacional que se dirigieron hacia la Ochoterena. Frente a los granaderos lapidaron de nuevo el plantel y según el maestro Héctor Bustillos rompieron todos los parabrisas de los autos estacionados sobre Lucerna desde Versalles hasta Bucareli. “Destruyeron, golpearon y apedrearon sin que los granaderos se inmutaran, sin que se metieran para nada, solo miraban, pues su consigna era observar según dijeron”

   Ante la pasividad de los granaderos los estudiantes de la Ochoterena decidieron enfrentar a sus agresores y escaparon de la escuela por atrás por donde había un terreno baldío, y se hicieron de piedras y palos. Rodearon la cuadra y ahí se toparon con los politécnicos y se armo el zafarrancho.
   Para el medio día, el pleito se había calmado. Quién sabe si por cansancio o por la victoria declarada de algunos de los bandos “La Ochoterena gano la pelea y los chavos de la voca 5 huyeron, se fueron  por todo Lucerna, unos dieron vuelta en Bucareli hacia La Ciudadela y otros hasta General Prim” relata Héctor Bustillos.

   Hasta ese momento el problema solo había involucrado a los estudiantes y porros, si se quiere, pero luego todo se enredo con la intervención de los granaderos, que ocurrió en circunstancias hasta ahora poco claras. Allí resultaría herido el entonces estudiante Ernesto Zedillo.

 “Cuando los politécnicos volvían  a sus vocas, de un edificio sorpresivamente lanzaron una piedra contra el chofer de uno de los camiones de granaderos, Le pegó en el rostro y al momento se bajaron los granaderos y se fueron como perros tras los chavos, no pudo haber sido nadie de la vocacional porque estaban en plena huida y tampoco de la Ochoterena, porque ya regresaban corriendo a la escuela.” Relata Bustillos.

   Los granaderos cerraron el paso a los estudiantes en Bucareli, Tolsa y Tres Guerras con ánimo de provocación. El ánimo se fue caldeando y comenzaron los chavos a arrojar piedras contra los granaderos.
    Por Gral. Prim llegaron los refuerzos armados con fusiles de gas lacrimógeno, eran más de 200 elementos y 25 agentes de servicios especiales de la jefatura de policía al mando del mayor Celso Peña Zúñiga.

   El más grave episodio de la jornada ocurrió cuando los chavos lograron entrar a sus escuelas luego de varias corretizas. Parecía que estaban a salvo, sin embargo una sección de granaderos traspaso las puertas del plantel, ingreso a pasillos y  salones y golpeo por igual a alumnos y maestros.

“Les pegaban lo mismo a mujeres que a hombres, todo mundo entro en pánico. De la escuela se jalaron a varios y nada los detuvo fue muy impresionante” relata José Romero entonces estudiante de la Voca 5.
“Me abrieron la cabeza pero escape por uno de los pasillos me escondí y la verdad comencé a llorar, no lo entendía éramos unos chamacos.” Recuerda.

   Luego de tres horas de enfrentamientos, las calles y alrededores quedaron tapizadas de piedras y vidrios.

   Con excepción de El Universal y El DIA, los periódicos de la época atribuyeron a los estudiantes, toda la responsabilidad del enfrentamiento. Los acusaron de haber agredido y provocado a los granaderos.
    La Secretaria de Educación Publica, atribuyó la jornada de violencia a “manos extrañas” que tenían el propósito de agitar a el IPN. Desde el gobierno comenzó a tejerse la versión de la conjura y los intereses de agitadores, alborotadores, pandilleros y después “COMUNISTAS”.

“Estoy convencido de que la atrocidad cometida en La Ciudadela fue premeditada” Sócrates Campus, autor de Tiempo de Hablar.

“Todo parece como si las fuerzas del orden hubieran aprovechado las rencillas existentes entre nuestras escuelas para implementar un enfrentamiento” Sergio Zermeño, en su libro México una democracia utópica, el movimiento estudiantil del 68”

“Fue un acto planeado y deliberado.” Gilberto Guevara Niebla en su libro La libertad nunca se olvida.

En las horas siguientes la indignación se esparció de una escuela a otra del IPN despertando la inconformidad: germinaba la cimiente del movimiento estudiantil en el Politécnico.
La marcha del 26 de Julio del 68. 3era parte

montse_rocco@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...