CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADA
Un año más, en que se conmemora, la Matanza de Tlatelolco, con una marcha conmemorativa en la Plaza de las Tres Culturas. Y ante la exclamación de: "ni perdón, ni olvido", recordemos...
Un ciclo revolucionario comenzaba, de catarsis mundial.
La acumulación de presión social desde las nuevas
generaciones estalló en diversas revueltas en esa década, marcada por la
contracultura del movimiento hippie, movimientos de protestas mundiales, de
hartazgo generalizado, en una época de matanzas en todo el mundo, fue la época
de protestas contra la guerra de Vietnam, la primavera de París, otro
movimiento por los derechos civiles protagonizado por los afroamericanos; el
rock tuvo su papel con el festival de Woodstock en el 69, el surgimiento del
performance, el papel de la mujer cambia, los movimientos de la diversidad
sexual (LGBT), de la revolución sexual, acontecieron numerosos movimientos
sociales, ecologistas, pacifistas, culturales, tuvieron también su epicentro
ese año el 68.
Un periodo que se caracterizo por una utopía: la libertad.
Libertad de poder decidir.
Esas expectativas utópicas están presentes en los lemas y pintas en todo el mundo:
"La imaginación al poder"
"Prohibido prohibir"
"Seamos realistas, pidamos lo imposible"
"Queremos el mundo y lo queremos ahora"
"No te fíes de alguien que tenga más de 30 años"
"Si no formas parte de la solución, formas parte del problema"
Los 29 minutos más largos de la historia...
En México, el 2 de Octubre del 68, fue el día que
reprimieron un movimiento estudiantil a sangre y fuego. La matanza de
Tlatelolco fue un sangriento crimen de estado.
Un helicóptero surco el cielo, esa tarde en Tlatelolco. Las
bengalas, la señal esperada por el ejercito, hoy sabemos que fueron 3 bengalas
en el cielo, dos verdes primero y una roja después.
Comienza la matanza... Esa tarde fueron disparados más de 15
mil proyectiles y hubo entre 300 y 500 muertos, entre mujeres, niños,
estudiantes, civiles y policías, más de 700 heridos y aproximadamente 5 mil
estudiantes detenidos, encarcelados y torturados.
Solo 29 minutos duró el momento más trágico, la mancha sangrienta en nuestra historia, después, todo había terminado.
Los muertos cayeron, pero no así su recuerdo, la lucha
contra la impunidad no es una batalla del pasado, esa matanza, esa masacre,
queda en el recuerdo de muchos, de nosotros, generación tras generación, aún
los que no la vivimos, pero que compartimos, la impotencia y la tristeza, que
no tememos alzar la voz, es peor quedarse callados, y hacer, como que no paso
nada, que este momento, en la historia de nuestro México, no se olvide.
Contribuyamos, difundamos, propaguemos, la información,
¿cuanta gente contemporánea de ese tiempo no sabe nada de lo ocurrido? o sabe
muy poco o versiones "oficiales" dictadas por el gobierno, o
simplemente no les interesa el tema. Es triste, pero es cierto.
¿Y las nuevas generaciones? Esas sólo lo ven como tarea
escolar.
¡Que el 2 de Octubre no se olvide, no permitamos que
nuestros hijos ignoren el peor acto de represión, que el gobierno uso contra
jóvenes estudiantes idealistas. Alimentemos su espíritu con sed de justicia, de
respeto y hermandad!
Porque todos nacimos el 2 de Octubre!
Si tienen oportunidad, vean este documental: "Tlatelolco: Las claves de la masacre"
Haciendo una vez más un reconocimiento a una fecha que marca
nuestra historia, con un día trágico, el día de la represión de un movimiento
estudiantil que dejó huella en el México que hoy tenemos, el día que nos deja
una enseñanza que todavía duele y que nos debería hacer reflexionar sobre lo
que queda hacia adelante, y aunque no se olvida.
El movimiento fue un parte aguas, una ruptura, un camino, porque sus causas llevaron a la transformación de un régimen autoritario, hacia una joven democracia.
El trasfondo: sus peticiones encerraban un ideario inequívocamente democrático: libertades políticas, de expresión y asociación, así como rendición de cuentas, aunque debemos de reconocer haber avanzado mucho en lo primero, pero casi nada en lo segundo.
Había en el movimiento, un cuestionamiento de fondo sobre el carácter revolucionario y democrático del régimen, lo cual el propio gobierno se encargó de ratificar al sofocarlo con sangre.
Ahí quedó claro que lo que teníamos era un régimen autoritario, aunque con una persuasiva máscara democrática: Mano de hierro con guante de seda.
El movimiento fue un parte aguas, una ruptura, un camino, porque sus causas llevaron a la transformación de un régimen autoritario, hacia una joven democracia.
El trasfondo: sus peticiones encerraban un ideario inequívocamente democrático: libertades políticas, de expresión y asociación, así como rendición de cuentas, aunque debemos de reconocer haber avanzado mucho en lo primero, pero casi nada en lo segundo.
Había en el movimiento, un cuestionamiento de fondo sobre el carácter revolucionario y democrático del régimen, lo cual el propio gobierno se encargó de ratificar al sofocarlo con sangre.
Ahí quedó claro que lo que teníamos era un régimen autoritario, aunque con una persuasiva máscara democrática: Mano de hierro con guante de seda.
montse_rocco@hotmail.com
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