CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADA
Hoy en día, Televisa está por encima de las instituciones y
de las leyes, su poder es mayor que el poder Ejecutivo, el Legislativo y el
judicial.
Televisa es la empresa hegemónica porque le garantiza a la
oligarquía económica, financiera y política mantener el actual régimen de
corrupción y privilegios que tantos beneficios les reporta.
Aprovechandose de la debilidad del gobierno y de la clase
política para acumular un poder económico y político tal, que ahora ha logrado imponer al próximo presidente de México.
El sexenio de Televisa inició antes de las elecciones
presidenciales del 2006 y pretende prolongarse más allá del 2012. Impulso una
guerra sucia contra AMLO y ayudó a legitimar el fraude a favor de Calderón.
Ahora cobra las facturas.
La televisión no distingue fronteras entre el espectáculo y
la política, sus mercadólogos y productores son también asesores políticos,
productores de programas informativos y de campañas electorales.
Ley Televisa
Impulso la llamada "Ley Televisa" en 2006 y aunque
la Suprema Corte invalidó la reforma, Calderón le pavimentó el terreno para su
plan de negocios y su proyecto transexenal.
A pesar de que el Congreso prohibió la compra de publicidad
política en televisión, no pudo impedir la venta de publicidad disfrazada de
noticias o entretenimiento para promover a los políticos afines al monopolio.
El modelo Peña Nieto
Al transformar a un político desconocido y sin trayectoria
en la figura más conocida, convirtió a Enrique Peña Nieto, en su mejor
producto. A cambio, el ex gobernador del estado de México pago cerca de 5 mil millones de pesos por el
manejo de su campaña (incluida Angélica Rivera, actriz de telenovelas).
Así el "modelo Peña Nieto" ha proliferado en el
país y decenas de políticos y gobernadores despilfarran el presupuesto público
en contratos millonarios con Televisa que comercializa noticieros, programas de
entretenimiento, espectáculos y hasta figuras para impulsar trayectorias
políticas de quienes se pliegan a sus intereses.
Filantropía disfrazada
Con miras a las elecciones del 2012, lanzó Iniciativa
México, para cooptar organismos sociales y ciudadanos, intelectuales,
comentaristas, medios de comunicación, bajo la apariencia de Filantropía.
Publicidad gubernamental
Como pago a su apoyo, Felipe Calderón, quien se ha vuelto
rehén de la televisora, gastó en su publicidad gubernamental de diciembre del
2006 a mayo del 2010, 17 mil millones de pesos, casi la mitad para Televisa. De
hecho, el primer cliente de Televisa es el gobierno federal.
Cuádruple Play
Calderón ha cumplido todas las exigencias de Televisa: le
garantizó por más de una década sus señales que acaparan 72 % de los hogares,
con más de 3 mil megahertz bajo su control (algo único en el mundo para una
sola empresa privada). En 2010 le entregó 20 mil kilómetros de fibra óptica de
la Comisión Federal de Electricidad, por la que pagó sólo 831 millones de pesos
(estaba valuada en 3 mil millones) y durante dos años no pagará derechos. Le
concesionó la mayor parte del espectro de la banda de 1.7 Ghz, con lo que será
la única empresa que dará servicios de "cuádruple play", es decir,
audio, video, internet y televisión.
Televisa no es una empresa informativa o una simple
productora de contenidos o de entretenimiento, es un conglomerado de intereses
capaz de actuar como un estado dentro del Estado.
Hoy ha impuesto como presidente a Peña Nieto para gobernar
detrás de él, cobrarle jugosos negocios y convertirlo en su modelo político.
Televisa quiere ser el gran elector.
Fuente: Libro El Sexenio de Televisa, de Jenaro Villamil,
Edit. Grijalvo, México, 2010.
montse_rocco@hotmail.com
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