CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADA
No es dolorosa la muerte;
sino la ausencia.
Vacío profundo angustiante
de no tener su presencia
Resignarse; difícil proceso,
sólo el sabio asimila la muerte,
los apegos son miedo en exceso,
y quiebra al que se dice
valiente.
¿Por qué aferrarse a la vida de
alguien que nunca fué nuestro?
El tiempo cura la herida y sólo
queda el recuerdo.
Para bien o para mal, cuál ave
de paso vivimos.
¡Disfrutemos la libertad¡
que para morir nacimos.
No recordar con dolor, sino con
alegría de compartir los
momentos, con el Ser que nos
quería…
montse_rocco@hotmail.com
Frliz dia!
ResponderEliminarBeijos da amiga, Araan.
Obrigado amigo, beijos e saudações com amor, obrigado por suas palavras e sua visita
EliminarHummm, interesante...
ResponderEliminarDiablos! cuantos comentarios deje sin responder en su momento! pus... ni modo!... a tragarse el orgullo:
EliminarGracias por tu comentario.