Este espacio fue concebido mientras pasaba largas horas escribiendo con pasión, pensamientos que fluían como ríos de tinta,; fruto de sentimientos y nostalgia.
Su único propósito fue siempre el de expresar a través de líneas escritas con el corazón, sentimientos que amenazaban con desbordarse.
Al paso del tiempo, el arrebato que inspiró esto, dejó de ser protagonista principal, pero jamás dejó de ser mi razón de escribir.
Con los años, mi mente me sigue llevando hacía él.
Y es por ello que mis letras siempre llevarán en el fondo de su orígen, una huella que representa mi amor hacía esa primigenia inspiración.
Más la vida sigue, otros apegos están por manifestarse, y se abren paso otros lugares donde depositar el corazón, donde plantar las ilusiones, donde ver crecer la esperanza.
Del ayer, del ahora, y tal vez del mañana continuaré hablando...
Este es mi espacio: eternamente en construcción, sin un plan maestro y estás mis crónicas...




sábado, noviembre 01, 2014

Día de muertos en Naolínco Veracruz

CRÓNICAS DE UNA MENTE DAÑADABRUJA

Naolinco, un lindo pueblo situado entre montañas a media hora de Xalapa, es uno de esos lugares que aún conserva su magia. Sus calles, su gente y ambiente tienen ese fresco sabor que encanta a las personas que lo visitan. Entre sus tradiciones están las "cantadas" en el día de muertos, las personas van a los altares o tumbas y cantan a sus difuntos.

Esta ciudad sobresale por sus bellísimas artesanías, que han ganado premios nacionales, como por ejemplo sus magníficas máscaras talladas en madera, su cerámica y sus artículos de piel.


Naolinco corazón espiritual de Veracruz Tomando la carretera federal  140, a 30 kilómetros de Xalapa y a 1,540 metros sobre el nivel del mar se encuentra la ciudad de Naolinco de Victoria, sobre las estribaciones de la Sierra de Chiconquiaco, con origen totonaca. Su antiguo nombre fue Tatimolo que significaba "la tierra del pájaro cardenal". Después de la conquista, Tatimolo cambia de nombre y se le asigna "Naolinco", ya que en lengua Náhuatl significa "Lugar de los Cuatro Movimientos del sol", posiblemente en referencia a las cuatro estaciones del año y también como a un probable centro ceremonial de adoración del sol. En la actualidad es una ciudad muy pintoresca con calles empedradas, casas coloniales con fachadas en colores pasteles y balcones que le dan un toque de nostalgia, creando en el visitante la sensación de estar en otra época. El uso de la madera en el tallado de máscaras para celebrar las fiestas de San Mateo Apóstol con la Danza de Santiagos, es una de las manifestaciones artesanales muy apreciada. La elaboración de zapatos y artículos de piel contribuye al desarrollo económico de la ciudad y de las familias dedicadas por décadas a esta industria.

Naolinco comparte sus celebraciones con propios y extraños. Los alabados y alabanzas, altares monumentales, exposiciones plásticas alusivas al tema, todo se conjuga de una manera única para hacer de Naolinco una visita imprescindible. Los que llegan se incorporan al ritual de la Cantada, que tiene lugar la noche del primero de noviembre y que se desarrolla a lo largo de las horas de la madrugada del dos de noviembre. Las familias mantienen las puertas de sus casas abiertas, acogiendo a quienes ofrecen los cánticos de sus oraciones al pie del altar, rindiendo homenaje a la vida de sus seres queridos. Similar a los demás pobladores de la región, los naolinqueños desarrollan un elaborado ritual de hermosos altares y visitas al cementerio, entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre. Los elaborados altares, que por sus diseños son obras de arte son el centro de la actividad en el hogar donde las almas llegan a disfrutar del aroma de los alimentos y la imagen de los objetos que en vida les pertenecieron o de los que se elaboran estrictamente para la ocasión.

 Preparativos: Las familias se preparan con dos semanas de anticipación confeccionando las flores, cortando el papel de china y reuniendo los ingredientes para los platillos de la ofrenda, sin olvidar la preparación de los vinos de uva, piña, tamarindo y mora que no pueden faltar en la ofrenda.

En varias intersecciones de las calles del centro de la ciudad, se levantan hermosos arcos, igualmente adornados con plantas ornamentales y cempasúchitl que van de una esquina a la otra. En muchas de las casas se colocan arcos bellamente decorados sobre las puertas, indicando de esta manera a los grupos que cantan los alabados y alabanzas que en ese hogar serán muy bien recibidos.

Altares de Todos Santos o Altares de Vida: Los altares naolinqueños son profundamente cristianos. Se hacen en forma de graderías para colocar en lo más alto las imágenes más veneradas como las de Jesucristo, la Cruz cristiana, la Virgen del Carmen y la foto de los familiares fallecidos. En la construcción de estos altares dedicados a la vida, participa toda la familia con tareas asignadas, consiguiendo de esta forma que cada uno de los que interviene dé lo mejor de sí mismo.

El altar se caracteriza por uno o varios arcos de carrizo u otate que se adorna con tepejilote (una planta de ornato, con hojas de tamaño mediano de un color verde intenso)Repartidas en espacios cortos se añaden al arco ramilletes de la flor de cempasútchil. También se observa el uso de rectángulos en lugar del arco tradicional, decorado con frutas que penden como naranjas, berenjenas, a la vez que canastitas decoradas con papel de china de diferentes colores; tanto el arco como el rectángulo enmarcan la mesa sobre la que se coloca la ofrenda. La mesa es cubierta con manteles o telas blancas y papel de china picado en diseños originales que se mantienen en todo el arreglo. Se colocan las velas, veladoras y ofrendas de frutas, dulces, elaborados a base de pepita, jamoncillo, guayabates, calabaza amelcochada, camotes en almíbar, etc.

El pan de muerto es un elemento importante en la ofrenda. Los sabores de su preparación es variado: a base de huevo, de manteca, de sal, de granillo, mantequilla, además de los buñuelos y galletas de toda clase. Los tamales que se guisan son de pipían, carne de cerdo, fríjol, adobados de carne de cerdo y de pollo.
La gastronomía de Naolinco está considerada como la más rica del centro de Veracruz y en esta noche las almas disfrutan de su aroma y los vivos de su delicioso sabor. Como un aspecto esencialmente naolinqueño en la elaboración de los altares, es el uso del papel de china cortado y colgado en un círculo del techo sobre el altar, como un marco suspendido en el aire.

Lo característico de este papel es que el diseño de los cortes es el mismo en todos y que los colores están perfectamente compaginados.
El papel de china también se utiliza para cubrir las paredes alrededor del altar, creando un fondo multicolor o en círculos sobre la pared del fondo y en el centro una imagen religiosa grande, en bulto.

Las familias pasan largas horas trabajando en el altar, muchos de estos altares son considerados verdaderas obras de arte, ya que reflejan el trabajo, dedicación y creatividad de la gente. Son realizados según la tradición, donde se establece que el altar debe de constar de 7 niveles o escalones que representan los 7 niveles que tiene que pasar el alma de un muerto para poder descansar.
Estos altares se realizan generalmente en lugares donde exista un espacio grande donde pueda caber todo el altar, el cual debe ser barrido el cuarto con hierbas aromáticas hacia los cuatro vientos un día antes del día de muertos. Primero se construye o fabrica el esqueleto del altar ya sea con cajas de cartón, madera o lo que se encuentre a fin de que queden bien cimentados los 7 niveles, de los cuales el séptimo debe de estar casi a la altura del suelo y sobre él se pone el segundo nivel que es un poco más chico que el primero y así sucesivamente hasta llegar al primer nivel, cada escalón es forrado con tela negra y blanca.

Cada escalón tiene un significado y debe contener ciertos objetos en específico:
1er. escalón se pone la foto del santo o virgen de la devoción.
2o. escalón es para las ánimas del purgatorio.
3er. escalón se pone la sal para los niños del purgatorio.
4o. escalón se pone pan llamado "pan de muerto", este pan es adornado con azúcar roja que simula la sangre, se recomienda que el pan sea hecho por los parientes del difunto, ya que es una consagración.
5o. escalón se pone la comida y la fruta que fueron los preferidos por el difunto.
6o. escalón se pone la foto del difunto a quien se dedica el altar.
7o. escalón se pone la cruz de un rosario hecho de tejocote y limas.

Las ofrendas que se ponen dentro del altar son las siguientes:
Se prenden cuatro velas principales formando una cruz orientada a los cuatro puntos cardinales, al lado del altar, se pone una olla de barro sobre un anafre con hierbas aromáticas: albahaca, laurel, romero, manzanilla y otras más.
Los elementos que debe tener un altar son:
Cadenas de papel morado y amarillo que significan la unión entre la vida y la muerte.
Papel picado que da colorido y alegría de vivir.
Las flores son la bienvenida para el alma, la flor blanca representa el cielo; la flor amarilla, la tierra y la morada el luto.
Velas que con sus llamas representan la ascensión del espíritu. También significan luz, guía del camino.
Lienzo blanco y nuevo que representa la pureza, el cielo.
El cirio representa el alma sola.
Incienso de copal cuyo humo simboliza el paso de la vida a la muerte.
El maíz representa la cosecha.
Las frutas son la ofrenda que nos brinda la naturaleza. Generalmente son cañas de azúcar, naranjas, tejocotes y jícamas.
Las calaveras de azúcar que son una costumbre indígena.
El agua que da vida y energía para el camino.
Los platillos con las que se trata de agradar el difunto compartiendo los alimentos que le gustaban.
Fotografía de la persona a quien se dedica el tributo.
Un Cristo para que haya bendiciones.
Una cruz de cal que simboliza los 4 puntos cardinales.
Sal para que el cuerpo no se corrompa.
Un camino desde la puerta de la entrada hasta el altar formado con flor de cempasúchil.
Una vara para liberar al muerto del demonio y los malos espíritus
Y por último los objetos personales del difunto.
En algunos altares el uso de cráneos hace alusión a nuestro pasado prehispánico.

Los Cuadros de Catrinas: Son figuras de catrinas hechas de papel maché y es tradicional que adornen la entrada de los centros culturales y restaurantes.


Origen de los Alabados y Alabanzas: Posiblemente a partir de 1542, los frailes franciscanos se establecen en el entonces pueblo de Xallapan – hoy Xalapa, la capital del estado de Veracruz – donde construyen el convento de San Francisco, desarrollando desde allí la evangelización de los pueblos aledaños, entre los que se encontraba Naulingo de su Majestad.
Los alabados son composiciones religiosas que durante la época de la Colonia eran entonados por los trabajadores del campo a la hora de la "caída del sol"

Las alabanzas son igualmente muy antiguas y su origen es de tipo romance, de ellas emanan los cantos llamados "caminatas" que se entonaban en las procesiones religiosas. Con el paso del tiempo se derivan los "corridos"
En cuanto a los alabados y alabanzas, fueron transmitidos desde los centros religiosos a los indígenas y se comienzan a cantar durante los días dedicados a celebrar a Todos los Santos y los Fieles Difuntos.

La Cantada: El primero de noviembre, alrededor de las ocho de la noche da inicio "la cantada" que consiste en visitar las casas donde se han elaborado los altares y entonar allí los cantos (alabados y alabanzas), creaciones de los habitantes de Naolinco, que son dedicadas a santos, mártires y a personas relacionadas con la religión. Se inicia cuando los grupos se dirigen al cementerio a cantar frente a la tumba de un pariente la primera "cantada" de la noche, luego los participantes se desplazan de casa en casa entonándolos respetuosamente.

Como muestra de agradecimiento los dueños de las viviendas ofrecen una copa de vino de fruta y los platillos preparados para la ocasión.
Por las calles se cruzan niños, jóvenes y adultos alternando la visita a las diferentes casas.
Es un ir y venir que concluye a tempranas horas de la madrugada, ya que es necesario descansar para continuar al día siguiente con la visita al camposanto.

Visita al cementerio: En vida se ama y en la muerte se recuerda y el dos de noviembre los pobladores de Naolinco se encaminan hacia el cementerio llevando coronas y flores (naturales y artificiales), velas y veladoras que colocan sobre las tumbas, que previamente han sido limpiadas.
Familias enteras en las que no faltan los niños desfilan por la puerta principal camino hacia la tumba de sus seres queridos. A mano derecha, ingresando al cementerio se encuentran tumbas y mausoleos de hace más de un siglo, en las que una mano generosa deposita una flor en homenaje a ese personaje anónimo que vivió y contribuyó al desarrollo en Naolinco.
Pequeños mausoleos con ángeles hermosamente tallados, en el centro de pequeñísimas capillas abiertas, forman parte de este legado.

En la parte más nueva del camposanto, algunas de las tumbas están elaboradas de tal manera que parecen una pequeña habitación. En algunos casos representan una salita con una mesa hermosamente cubierta con manteles tejidos en crochet, en el centro cuelga una cruz y a sus pies la foto del o la fallecida, en algunos esposos. Llena de flores de diferentes colores, la "habitación" invita a detenerse para observar cada detalle. El objetivo de los familiares es crear en este espacio pequeño un sentimiento del estilo hogareño, que posiblemente tuvieron en vida aquellas personas. Sólo la pared del fondo está construida completamente de ladrillo y cemento, las laterales y la del frente tienen amplios ventanales de vidrio, lo que facilita el poder observar cada detalle creado con amor.
En otra "habitación" dedicada a un deportista permanece su camisa del equipo de béisbol en el que jugaba.
Los bloques "habitacionales" pintados en tonos pasteles y colores fuertes, se ven llenos de flores de diferentes colores, creando un conjunto alegre y nostálgico a la vez.

No faltan estudiantes de los centros educativos y culturales, convertidos en hermosas parejas de catrines, vestidos a la usanza del siglo XIX, que se deslizan etéreamente por el cementerio. Tanto niños como adultos buscan el momento para tomarse una fotografía con ellos, que seguramente luego guardarán, como un recuerdo de este día en el que la vida y la muerte se viven casi como una misma realidad.

Día de los Muertos en Naolinco es una fiesta dedicada al recuerdo, a la vez que es una oportunidad para que las expresiones artísticas de sus habitantes sean manifestadas


montse_rocco@hotmail.com

Fuente: La información es reproducida del Folleto titulado “Naolinco Cuna de Tradiciones”, publicado por el H. Ayuntamiento de Naolinco, la Secretaría de Turismo y la Casa de la Cultura.
Algunos textos y fotos son de Mary J Andrade

5 comentarios:

  1. Gracias por compartir -de manera excelente- las tradiciones de nuestro bello Veracruz en general y en lo particular Naolinco.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Mily, ¿Y cómo no hacerlo, compartir y difundir? si soy jarocha y amo mi tierra, el día que tuve la oportunidad de visitar ese mágico lugar, quede encantada, literal y realmente no quise que el resto del mundo no conociesen ese hermoso lugar con sus tradiciones tan bellas y preservadas, por eso transcribí el folletito que me compre en mi visita.
      Muchas gracias por tu comentario y un gran abrazo y mis saludos

      Eliminar
  2. Me han gustado mucho, tu entrada y tu blog. Felicitaciones. Yo conocí el Día de los Muertos en Cuernavaca, quería sentirme como el protagonista de "Bajo el volcán" de Lowry.
    Saludos.
    Borgo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja, lo entiendo! todo en esas fechas está lleno de magia y misterio, muchos saludos y te agradezco tu comentario

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...